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"Apostamos a esta bendita tierra"

Tengo 42 años y pertenezco a la 3ª generación de catrielenses. Mi abuelo nació en este suelo allá por 1921 y hoy descansan sus restos aquí después de 81 años de vida. Tengo dos hijos nacidos en la ciudad; bueno, uno, porque el otro debió nacer en Neuquén, ya que no contamos con servicio de Neonatología ni Terapia Intensiva.

Me duele como catrielense que un cumpleaños de la ciudad haya pasado así, como si nada. Hasta el pueblo más pequeño festeja, cierran oficinas, colegios y comercios. Nosotros no somos un pueblo cualquiera, somos uno de los que más dinero de las regalías aportan a la provincia, ¿No nos merecíamos algo? No digo despilfarro pero sí algo.

Se culpa a la crisis, a los desocupados, a todo y a todos, menos reconocer que algunos deberes se hicieron mal o no se hicieron. Escuchamos decir "nos pasamos años recorriendo el campo y las empresas"; luego, "no sabemos cuánta gente de Catriel trabaja en ese yacimiento" y, oh sorpresa, hay empresas que durante años operaron sin habilitación.

Entonces ¿los responsables de esta situación no son quienes hace muchos años nos gobiernan (municipio y provincia)? Cada cosa que conseguimos la tenemos que hacer por la fuerza, ¿no será que nos estamos acostumbrando?

Los terrenos que se entregaron hace un tiempo atrás... fue por presión, ¿recuerdan? Los docentes tuvieron que manifestarse y cortar rutas, los empleados del hospital lo mismo y aun así no contamos con un hospital con todo lo necesario. ¿No piensan que si esto no mejora muchos seremos los que recurriremos a él?

Hoy son los desocupados y ¡la olla se destapa! Los catrielenses somos muchas veces muy solidarios, pero en otras, por el "no te metás" o el "no me pasa nada", dejamos que otros se arriesguen por algo de lo que al final nos beneficiamos todos. Si mi cloaca funciona bien, no me importa si en las 400 Viviendas viven rodeados de aguas servidas; si los precios siguen aumentando, no me importa, "mi esposo es petrolero" y puede acceder a productos que otros hoy no pueden.

Los comerciantes mudos sólo se quejan porque no venden como antes y muchos se olvidan de que los que cobran menos sueldo son los que compran en Catriel, aunque les alcance para poco.

Creo que cada uno desde su lugar debe colaborar para que dejen de robarnos la dignidad como pueblo, sean políticos o empresas.

Sueño con un Catriel de barrios nuevos, con obras de gas, agua y luz que nos permitan vivir con comodidad a todos. Con un museo -ése sí sería un regalo para los pioneros-, con más opciones de carreras universitarias para que los jóvenes con menos posibilidades económicas puedan estudiar y muchos otros sueños, como el que nuestra situación como pueblo mejore, no dejar que vengan a llevarse nuestras riquezas, nos contaminen el aire, la tierra, el agua como ya lo han hecho y que no hagamos nada. Porque somos muchos que, como yo, creemos y apostamos a esta bendita tierra y nunca nos vamos a ir.

Ciudad de Catriel, " feliz cumpleaños".

Marta Pérez

DNI 18.199.746 - Catriel



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