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"Tienen que dormir con protectores en los oídos"

Los vecinos de barrio los Canales de Plottier, que vivimos sobre calle Noriega entre Buenos Aires y Mendoza, queremos a través de la presente negar rotundamente los dichos de la carta de lectores firmada por Jorge Mella, propietario formal y aparente del local nocturno AQA de fecha 30 de mayo del corriente.

No existe ningún tipo de subjetividad tal como describe este señor sino que lo que denunciamos desde el 7 de abril, fecha de apertura del local, es el daño que sufrimos por su negligencia tanto como por la del municipio de Plottier, que otorgó habilitación comercial a este lugar en transgresión con varias normas vigentes: a) código de planeamiento urbano al no permitir en nuestro barrio instalación de locales nocturnos por ser netamente residencial; b) ord. 860/92, la cual indica que no podrán instalarse a menos de 150 metros de establecimientos educativos y AQA está a escasos metros de la Escuela Primaria Nº 92 y Jardín Integral Nº 39; esta misma norma indica que el horario de cierre no puede ir más allá de las 5:30 y AQA suele cerrar a las 9 de la mañana los fines de semana; c) ord. 401/88 sobre ruidos molestos: hemos obtenido mediciones objetivas del nivel de los sonidos que emite AQA y arrojan ruidos molestos de acuerdo a normas IRAM adoptadas por la municipalidad de Plottier. Pero éstas son algunas de las cuestiones que hacen a nuestro reclamo.

El problema ocasionado va aún más allá del sonido de la música que se mete dentro de nuestros dormitorios sin permitirnos el normal descanso. Nuestro barrio modificó su fisonomía, ya que durante el día la cuadra es el lugar donde nuestros hijos juegan a la pelota, andan en bici... pero en la noche, a partir de las 24, los fines de semana la cuadra vive una situación totalmente diferente: vehículos que entran y salen acelerando con caños de escape libres, personas que embriagadas gritan en el predio del estacionamiento, paradas de taxis improvisadas frente a nuestros hogares, entre otras cosas.

Nuestros dormitorios son imposibles de habitar porque son invadidos con el sonido de la música y demás ruidos ocasionados por semejante movimiento; pero nuestra vecina Mirta es la más damnificada, ya que comparte la medianera con el local y es imposible permanecer en el hogar cuando comienza la música. Sus hijos deben dormir con la tevé encendida y protectores auditivos en sus oídos. Ella vive un infierno desde que AQA abrió sus puertas.

Nos preguntamos por qué la municipalidad habilitó el local en clara transgresión con las normas citadas, por qué el intendente Sergio Gallia no quiere recibirnos, por qué el Tribunal de Faltas no hizo cumplir las ordenanzas vigentes a pesar de nuestras denuncias, por qué los inspectores que acuden al lugar labran actas mentirosas indicando "sin novedades", por qué las actas labradas en casa de Mirta Casas no aparecen por ningún lado. Aún no tenemos la respuesta precisa.

De ninguna manera existe un ensañamiento de nuestra vecina Mónica Rospide, tal como se manifiesta en la citada carta de lectores sino un malestar colectivo de todos los vecinos. Tampoco estamos en contra de que ejerzan industria lícita, pero sin molestar y respetando nuestros derechos. Por ejemplo, a las 22:40 del domingo 31 de mayo se escuchaba el sonido insoportable de una banda de música contratada por AQA, mientras nuestros hijos trataban de dormir y nosotros debíamos amanecer temprano para ir a nuestros puestos de trabajos.

AQA dice que la comunidad lo apoya. Nosotros quisiéramos saber qué sentiría cualquiera de las personas que dicen apoyarlo, si este local estuviera justo enfrente de sus viviendas y debieran soportar lo que nosotros.

Para terminar, el único plan que tenemos es recuperar nuestra tranquilidad, la que perdimos el 7 de abril pasado.

Por vecinos sobre calle Noriega:

Silvina Benito, DNI 21.624.803, Francisco Sánchez, DNI 22.369.969, Mirta Casas, DNI 18.052.034

Mónica Rospide, DNI 17.300.964

Siguen siete firmas más - Plottier



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