Edersa, la concesionaria de la empresa de luz de Río Negro, acaba de obtener un aumento de tarifa que le permite mejorar sus ingresos en un 15,5%, según los datos que difundió el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE). A pesar de que el nuevo cuadro representa incrementos de hasta el 35% para los hogares, la noticia no levantó resistencias ni cosechó críticas.
Para los funcionarios que decidieron este aumento –esencialmente los tres miembros del directorio del ente– había premisas que la resolución conocida hace dos semanas no podía dejar de tener:
• Una tasa de rentabilidad del 9% para la empresa.
• El reconocimiento del costo variable de generar de manera aislada en El Bolsón “con equipos que respondan a parámetros de eficiencia técnica y económica”, según las indicaciones de la presidencia del EPRE a las que tuvo acceso “Río Negro Energía”. La idea fue incorporar este reconocimiento en el costo de abastecimiento trimestral. “Deberán incluirse eventualmente los alquileres que permitan una maximización de la eficiencia en la oportunidad de ajustar el trimestre inicialmente proyectado”, fue la premisa.
• El reconocimiento de “una planta de 327 empleados cuya escala salarial contemplará los convenios colectivos de trabajo del personal de la distribuidora y que deberá totalizar un costo laboral anual de 24.025.800 pesos”.
El vicepresidente del EPRE, Guillermo Grosvald, salió la semana pasada a cuestionar los cálculos que este diario hizo sobre la aplicación del nuevo cuadro de Edersa. Dijo que el aumento del 35% que, como máximo, surge de esa nueva tarifa no obedece a la información oficial. Se aferró al 15,5% del promedio informado por el gobierno provincial. Lo llamativo es que la información oficial que da el ente regulador en su sitio de internet (www.eprern.gov.ar) ratifica los números dados por este diario porque en los dos consumos residenciales tomados por el organismo como ejemplo, los incrementos son claramente superiores al promedio: del 18,2% para una demanda de 250 kilovatios hora (kWh) por bimestre y del 28,9% para otra de 570 kWh.
El EPRE buscó un incremento que “por un lado impacte lo menos posible en los bolsillos del ciudadano rionegrino y por otro le permita a la empresa Edersa mejorar su servicio”, dijo Grosvald. La distribuidora se mantuvo en silencio tras la difusión de la resolución del ente regulador. Tampoco hablaron los usuarios, que en la audiencia pública se opusieron firmemente a cualquier aumento.
En los últimos seis años Edersa tuvo algunos reconocimientos de impacto de la devaluación en sus costos, pero no llegaron a igualar la relación que existía hasta el 2001. Pedía no el 15 sino el 70% de mejora en sus ingresos. Si es cierto que la tarifa estaba retrasada en Río Negro, este incremento le permite recuperar un poco ese defase.