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"Así me despidieron del municipio de Roca"

Soy argentina, nacida en General Roca y criada en Río Colorado.

Fui abanderada de la Escuela Nº 18 de Río Colorado y cursé mis estudios secundarios en el Instituto Privado Gustavo Martínez de Zuviría de dicha localidad, egresando con un promedio general de 8,90 y obteniendo el título de Bachiller con Capacitación Laboral Contable Impositiva.

Estudio Abogacía en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de General Roca, finalizando ya la carrera.

El 12 de junio del 2007 entré a trabajar al municipio de esta ciudad como contratada, por resolución 1.316/07 como auxiliar de investigación, dependiendo directamente de la Secretaría de Gobierno para realizar el estudio de la reforma impositiva y tributaria completa, comparando ordenanzas tarifarias anuales de Cipolletti y de Neuquén, además de la ordenanza fiscal de 1978 de nuestra ciudad, para analizar y actualizar los costos de las diferentes tasas, derechos, actuaciones administrativas, porque desde el año 1996 que no se modificaban.

La nueva ordenanza tarifaria de General Roca fue sancionada en febrero de este año con los nuevos montos.

Por ejemplo: el otorgamiento de la libreta sanitaria, que estaba costando $ 4, pasó a valer $ 20 porque Cipolletti la cobraba $ 22, y así variados cambios. Además, también se me encomendó el armado de un Código de Habilitaciones Comerciales, con el modelo del Código de Comercio de Cipolletti, ordenanza de fondo Nº 112/07 Anexo I de Cipolletti. Esta tarea culminó en marzo.

El 12 de marzo de 2009, por resolución Nº 262/2009, se dispuso mi pase del despacho de la Secretaría de Gobierno a la Dirección de Tránsito y Transporte para cumplir funciones de administrativa , vista la necesidad de este tipo de personal en ese sector, según se fundamentó.

El lunes 16 de marzo, me presenté a trabajar y fui llevada en un vehículo oficial desde el edificio municipal hasta la parte trasera de la ex cooperativa Valle Fértil (galpón), donde se desinfectaban e inspeccionaban los taxis y radio taxis. Este predio estaba (aún continúa) deteriorado, muy sucio, con la existencia de roedores-pericotes- palomas, murciélagos, el polvillo constante de los artesanos que construían una estatua gigante de Ceferino Namuncurá. Sólo contaba con un par de escritorios y un baño químico totalmente insalubre. Un lugar sin higiene y seguridad.

El 19 de marzo hablé con Anahí Tappatá (secretaria de Gobierno) para preguntarle por estas condiciones y ver si desratizarían, y en tono muy irónico y me respondió que esas eran las condiciones, que en su patio también andaban ratas y que había tenido suerte de no haber ido a la planta de Parque Industrial o al Juzgado de Faltas.

El 26 de marzo, a raíz de que comenzaban los días fríos y todo continuaba igual, interpuse un recurso de reconsideración Nº 247.839 dirigido al intendente, contándole la situación edilicia y de salubridad de mi lugar de trabajo.

Todo se hizo más grave cuando un taxista llamó a una FM local por las malas condiciones en que estábamos, con lo que esto tomó otra envergadura, la desinfección se suspendió hasta nuevo aviso y el municipio tuvo que alquilar un lugar diferente.

Paralelamente estaba el conflicto y las asambleas de alerta y movilización por el legítimo pedido de recomposición salarial. Yo participé en ellas, por ser un derecho reconocido constitucionalmente.

Desde la Dirección de Tránsito participamos sólo tres empleados (dos varones y yo), a pesar de que el personal "contratado" tiene miedo de ir a las asambleas porque se les tiene prohibido participar de cualquier acto gremial, por expresa orden del director. A las inspectoras de tránsito se les tiene prohibido participar de cualquier acto o reunión gremial, dado que no gozan de estabilidad absoluta.

A raíz de esto, el viernes 8 de mayo se me comunicó que a partir del 1 de junio finalizaba mi contrato con este municipio y asimismo que a partir del lunes 11 de mayo y en virtud de haberse cumplido las "tareas previstas" (recordemos cómo se motivó mi pase, "vista la necesidad de personal administrativo en esta área", sin decir cuáles eran las previstas) no debería concurrir más a mi lugar de trabajo, sin hacer mención de la entrega del Touch, que registra la entrada y salida y otras cuestiones pendientes. Yo, sin embargo, continué trabajando hasta el viernes 29 de mayo, a pesar de que Soria me amenazó con sacarme con la policía.

Sí, así de soberbio y arbitrario es el intendente. Por ello hice la denuncia en Bariloche ante el Inadi y presenté un recurso administrativo de revocatoria y nulidad, porque no puedo arribar a otra conclusión que ésta: que la única causa se constituye por los legítimos reclamos que deduje en procura de reconocimiento de derechos esenciales en las condiciones de trabajo y mi participación en las acciones gremiales.

Alicia Mabel Vivanco

DNI 24.941.409

Roca



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