Recientemente se conoció que un grupo de comerciantes de San Martín de los Andes ha comenzado a presionar al Concejo Deliberante de esa ciudad para que se flexibilice la ordenanza 8.075. Con esta acción se busca quitarle a la población de San Martín de los Andes el derecho a respirar aire puro.

El argumento de la pérdida económica ha sido rebatido por más de 120 estudios internacionales y dos nacionales, que mostraron que este tipo de regulaciones no tiene impacto económico negativo en los bares y restoranes.

La supuesta pérdida del 40% de clientela no resiste la observación directa, ya que basta caminar por San Martín para observar que los bares y restoranes están con igual cantidad de gente de lo habitual.

La ordenanza no niega ningún derecho, los fumadores lo tienen a fumar, como los conductores a conducir. Pero como éstos deben hacerlo por la derecha, respetando la velocidad máxima, no estar alcoholizados, etc., los fumadores no deben hacerlo en espacios de acceso al público cerrados o semicerrados.

¿Por qué se les pide esto?, porque el humo de tabaco ajeno que producen mata y enferma más a los que lo aspiran.

No hace falta ser un especialista en física de los gases para darse cuenta de que el humo de cigarrillo se difunde muy fácilmente a través de las aberturas convencionales.

Por eso, la separación de áreas para fumadores y no fumadores no funciona, los sectores se contaminan igual. La única solución es evitar la fuente que los contamina, es decir, que no se prendan o consuman productos de tabaco en ambientes cerrados.

Esperamos que los señores concejales mantengan la ciudad de San Martín de los Andes libre de humo de tabaco, en coincidencia con más de 10 ciudades neuquinas que cumplen con la ley provincial Nº 2.572, que establece ambientes cerrados libres de humo.

Dr. Ernesto Ruiz, DNI 13.574.301

Coordinador

Programa Provincial de Control del Tabaquismo

Neuquén