Lo que me motiva a escribir esta carta es el pedido del señor Carlos Vadala en el Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén el 4 de mayo último.

Estoy de acuerdo con él sólo en su derecho de acceder a los lugares públicos con su perro lazarillo (de raza y seguramente muy caro debido a su excelente entrenamiento). Resulta indiscutible que él, como no vidente, no puede ser separado de su fiel compañero. Ahora lo totalmente inexplicable es que este hombre que lo necesita, porque le facilita todos sus quehaceres cotidianos, pida que se cumpla con una ordenanza de control canino en las calles. Creo que este pedido no tiene nada de ingenuo, porque todos sabemos que el destino de esos animales con esta norma es la muerte. Indigna que se destine el presupuesto a matar en vez de esterilizar. Y es nefasto que pida que se respeten sus derechos y se considere a su perro, cuando lo que está solicitando -y por el mismo medio- es el exterminio de los demás. ¿Por qué señor Vadala?, ¿por qué cree que la vida de su perro vale más que la de los otros abandonados por la gente?, ¿es porque el suyo cuesta mucho dinero? Siento pena por usted señor, de ninguna manera por su limitación física, sino por su poco respeto por la vida. Por pensar que un perro de raza es superior a uno callejero. Espero que esto no lo aplique en todos los ámbitos.

Qué paradójico que sea usted, quien segura y lamentablemente ha sufrido a lo largo de su vida la discriminación, el que ahora discrimine perjudicando a los más vulnerables y rechazados de esta sociedad. Los perros no son objetos que deban tener un valor de compra-venta en el mercado, hay algunos de ellos que acompañan muy bien a personas no videntes o necesitadas de ayuda que han sido callejeros.

Ojalá puedan leerle mi carta, lamento mucho no haber podido llegar a usted por otro medio. Mi propósito sólo es llamarlo a reflexión y esperar que entienda que si quiere respeto por sus derechos primero debe aprender a respetar uno tan básico y primordial como lo es el derecho a la vida. La perrera, "instrumento utilizado en Neuquén sacrificante" según la ordenanza vigente, de ninguna manera es la solución.

Carina de los Ángeles Borquez

DNI 31.327.835

Neuquén