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"Voy a seguir en el camino de la Justicia para recuperar a mis hijos" | ||
Quiero hacer conocer mi verdadera situación familiar respecto de mis tres hijos A, B y E. Hace cinco años me vi obligada a separarme de mi esposo después de malos tratos y violencia ejercidos por el mismo, situación conocida por toda la familia parental. Así fue que mi ex esposo se retiró del hogar conyugal, quedando los niños bajo mi tenencia y guarda. En las visitas que el padre tuvo con ellos fue reteniéndolos con manipulaciones y engaños y amenazándome en cada ocasión en que fui a buscarlos hasta decirme que nunca iba a dejar que los viera a menos que volviera con él. Así fue que impidió que los niños volvieran al hogar materno y aún más: les prohibió tener contacto conmigo e hizo en mi contra una campaña de denigración con el fin de extirparme de la vida de mis hijos, lo que fue logrando con los dos mayores, a quienes cuidé y crié con todo mi amor hasta el momento en que él los robó de mi vida. Los llenó de odio, mentiras e ideas erróneas transmitiéndoles como mensaje subyacente que la familia no es un valor y que los niños están involucrados en la separación de los padres; en definitiva: los usó como medio para descargar sus propias frustraciones haciendo de los niños un botín. Muchas han sido mis lágrimas de madre. Día y noche un solo pensamiento al levantarme y acostarme me ocupa: cómo recuperar a mis pequeños. He soñado con ellos cada noche. Le he rogado a Dios que los protegiera y que me mantuviera en pie para ayudarlos. He sacado fuerzas desde lo más profundo de mi ser sólo para volver a sentirlos cerca e inicié actuaciones judiciales en el entendimiento de que era la mejor manera de recuperarlos y de que el día de mañana entendieran con el ejemplo. Ahora que la Justicia se ha expedido en beneficio de E y después de haberlo escuchado y evaluado psicológicamente me ha otorgado su guarda para evitarle un daño mayor que el ya causado, el padre resiste la orden judicial, persiste en su accionar malicioso y manipula la opinión pública a su favor, intentando aparecer como un buen padre cuando en realidad no lo es, ya que no vela por el bienestar de sus hijos sino que los utiliza a su gusto y antojo, en grave desmedro para ellos. Todo lo que digo consta en los expedientes judiciales y en la denuncia penal realizada contra el padre de mis hijos por obstrucción del vínculo. La Justicia me ha dado la guarda de E dejando a salvo el derecho del progenitor a las visitas, a las que accederá cuando haga un tratamiento psicológico que le permita vincularse adecuadamente con el niño. Respecto de A y B, como el daño fue mayor dadas sus edades y por haberse posicionado y alineado con el progenitor y haber ya avanzado la extirpación de la madre en la vida de los mismos, se pretende -y así fue ordenado por la Justicia, que oyó mi clamor- que se revinculen conmigo mediante las terapias adecuadas, aunque dicho tratamiento no garantiza el accionar que mantiene el progenitor, lo que puede provocar que los niños tengan que ser llevados a un hogar sustituto si ello es necesario. Un buen padre no siembra odio en el corazón de sus hijos, y menos lo hace en contra del otro padre y con falsas acusaciones. Voy a seguir en el camino de la Justicia para recuperar a mis hijos y a poner todas mis fuerzas para lograrlo, sin que los intentos intimidatorios del progenitor llevados a los medios de comunicación me inhiban de continuar en este camino. L. O. (mamá) DNI 24.889.295 Neuquén N de la R.: este diario se reserva el nombre del padre de los niños, mencionado en la carta, y el de la firmante de la misma para preservar la identidad de los menores. |
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