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Patagones rescata su parroquia

Con el cariño con que se cuida a un abuelo, la ciudad rescata su pasado. Tras más de dos siglos de historia, el templo católico se renueva. La obra requirió más de 1,3 millones de pesos y seis meses de trabajo.

El patrimonio histórico es una de las características que se advierten en Carmen de Patagones. Recorrer algunas calles del casco histórico permite volver el tiempo atrás e imaginar cómo fueron esas raíces que generaron este patrimonio que hoy se cuida como a un abuelo para que nunca se agoten las historias de los que vinieron antes y permitieron la llegada de los que hoy preservan el ayer y construyen para mañana.

Una postal emblemática de la ciudad cabecera del partido más austral y extenso de la provincia de Buenos Aires son las torres de la parroquia Nuestra Señora del Carmen. Esos dos monumentos que llegan a lo más alto del cielo de la Comarca y parecen custodiar la zona. La restauración de este templo es una de las obras más importantes de Patagones en este marco de preservación y está a punto de finalizar.

El templo Nuestra Señora del Carmen fue la primera iglesia de esta ciudad y del remoto territorio de la Patagonia Argentina.

 

HACE MÁS DE DOS SIGLOS

 

La construcción original fue inaugurada el 15 de julio de 1780, fecha en que fue entronizada en su altar mayor la imagen de Nuestra Señora del Carmen, un pequeño salón de 10 por 5 metros, ubicado en un lugar distinto al que hoy ocupa, levantado por directivas del fundador Don Francisco de Viedma, una vez lograda el 6 de agosto de 1779 la aprobación para su emplazamiento.

El 5 de diciembre de 1807 monseñor Benito Lue y Riega lo elevó a la categoría de parroquia y en 1838, el vecino de Carmen de Patagones, don Bernardo Bartruille, hizo edificar y donó al pueblo la segunda iglesia parroquial, en un solar ubicado en la que es hoy la calle Mitre, donde se encuentra la referencia histórica pertinente.

En mayo de 1862, el entonces juez de Paz y presidente de la comisión municipal, Francisco Baraja, propuso confeccionar los planos para una nueva iglesia, anticipando que se contaba con fondos para cumplir ese objetivo. En junio de 1879 se solicitó mediante nota al general Julio A. Roca la cesión del solar en el cual se enclavaba el Fuerte para edificar la Iglesia, un colegio y la casa parroquial.

El 3 de julio de ese año se accedió al pedido de la comunidad maragata, autorizando la entrega de la fortaleza al gobierno municipal y el 29 de agosto de 1880 monseñor José Fagnano, recientemente incorporado a la localidad, obtuvo la efectiva entrega del Fuerte a la municipalidad.

En setiembre de ese mismo año se conformó una comisión para la ejecución del nuevo templo, comenzando simultáneamente la demolición de la fortaleza.

La piedra fundamental fue colocada el 28 de Junio de 1881, bajo el padrinazgo del general Roca, representado en la oportunidad por el general Conrado Villegas. Cuatro años más tarde -un 16 de julio- fue inaugurada la construcción de la primera nave del templo, oportunidad en que monseñor Cagliero recibió la imagen de Nuestra Señora del Carmen en triunfal procesión y, una vez instalada en el altar mayor, se colocaron en un lugar de privilegio las banderas brasileñas capturadas en el combate del 7 de marzo de 1827.

Durante varios años continuaron las obras que incluyeron la ampliación de la construcción central con la incorporación de las naves laterales, el crucero, los ábsides, el atrio y las torres.

En 1912 comenzó el trabajo de una comisión pro templo por la ampliación y embellecimiento del edificio, dotándolo especialmente de torres y una fachada acorde. Ese grupo de vecinos tuvo como alma mater a la señorita María Lucía Crespo.

Esta ambiciosa obra se realizó en etapas. Entre 1921 y 1923 se terminaron las naves laterales y en 1927, cuando se efectuaron los actos del centenario del Combate del Cerro de la Caballada, ya estaban construidos los cimientos para las torres.

CAMPANAS Y ESTATUA

Según la documentación que posee la dirección de Patrimonio Histórico de Patagones en marzo de 1929 se colocaron las campanas traídas a la ciudad por barco, donadas por el entonces presidente de la Nación el general Agustín P. Justo y su esposa Ana Bernal de Justo, oriunda de esta ciudad, quienes fueron designados padrinos del templo.

En tanto en junio de 1937, concluida la construcción, se instaló en el frente del templo la estatua de Nuestra Señora del Carmen, obra del escultor Quintín Piana. En ese mismo mes pero de 1951, el general Molinuevo, comisionado por el entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, llegó a Carmen de Patagones para colocar la faja y banda de Generala del Ejército Argentino a la imagen de Nuestra Señora del Carmen, instalada en el altar mayor de la iglesia.

A principios de 1979, en el clima previo al bicentenario de la fundación de Carmen de Patagones, se realizó la restauración de todas las pinturas interiores del templo por el eximio profesional José Fuentes Rada.

En 1987 se produjo la última modificación importante del edificio, con la construcción del mausoleo para guardar los restos del comandante Luis Piedra Buena y su esposa Julia Dufour, habilitado el 24 de agosto de ese año, con el traslado de los restos en ceremonia encabezada por el entonces presidente de la Nación Raúl Alfonsín.

En el 2003 por decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nro. 401, la parroquia fue declarada Monumento Histórico Nacional.

RESTAURACIÓN

Durante su historia, el edificio se fue deteriorando, fundamentalmente los revoques "simil piedra", ornatos, barandas, molduras, cornisas y esculturas. También se produjeron daños en paramentos interiores y pinturas decorativas por filtraciones debido a deficiencias en los desagües pluviales de las cubiertas y en las aislaciones de muros exteriores por humedad ascendente desde cimientos.

Según detalló la directora de Patrimonio Histórico de Patagones, Mónica Herrero, ante esta situación, y en consideración al gran valor patrimonial de la iglesia, el municipio maragato inició gestiones hace varios años para la obtención de los fondos necesarios para emprender las obras de restauración.

Finalmente y luego de la realización de un diagnóstico preciso que permitió la definición del listado de trabajos y especificaciones técnicas de las tareas a emprender se convocó a la licitación pública para la adjudicación de la obra.

El 20 de septiembre del año pasado se iniciaron los trabajos con fondos provistos por el ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación por un monto de 1.302.087 pesos y un plazo de ejecución estimado en 180 días.

La obra a cargo de la empresa Sylpa incluyó la restauración de la fachada principal (torres y atrio), reparación del interior de las torres, fachadas de naves, crucero y ábsides, reparación de cubiertas, canaletas y desagües, tratamiento de humedades interiores, intervención en los relojes de la torre, instalación eléctrica en el interior de las torres y restauración de las carpinterías de las fachadas.



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