Estas reflexiones tienen relación directa con la carta de lectores que el "Río Negro" me publicó el 24 de julio de 2008 y en la que les pedía una respuesta a los entes competentes, en relación con la anómala asamblea realizada por un grupo de asociados de Coopetel el 17 de mayo de 2008, no obstante haber sido postergada por 30 días por el consejo de administración.

Luego de interminables reclamos hemos obtenido respuesta del INAES, a través de la defensora del Pueblo de Río Negro que -mediante nota N° 372/09 de fecha 18 de marzo de 2008- nos informó que el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, mediante resolución N° 1.713 del 8 de septiembre de 2008, haciendo uso de sus facultades y con suficientes elementos de juicio a la vista, le solicitó al juez federal Leónidas Moldes la intervención judicial a dicha Cooperativa, indicando el nombre del interventor.

Una parte del reclamo está satisfecho -invalidar la asamblea del 17 de mayo-. El Ente Nacional regulador del Cooperativismo a nivel país lo reconoció como válido, como no podía haber sido de otra manera.

Pero aún me quedan dos grandes dudas:

a) Por qué sobre una misma causa el INAES nos dio la razón y actuó conforme a derecho y, en cambio, la Subsecretaría de Economía Social de Río Negro -con los mismos elementos de juicio- avaló en parte los procedimientos de la actual conducción, poniendo a nuestra Cooperativa en grave riesgo institucional.

b) Por qué el señor juez federal -desde setiembre hasta la fecha- no ha efectivizado la medida o la ha rechazado, si es que así lo considera procedente.

Las palabras "sí" y "no" son perfectamente comprensibles. El silencio, no.

René Harol Peñas, LE 7.393.983

El Bolsón