¡Qué metafórico, por Dios! Pero después de leer esta carta me van a dar la razón?

El día sábado a las 19:30, cuando circulaba por calle Tierra del Fuego de la ciudad de Neuquén capital, al llegar a la intersección con Mitre, contando con semáforo verde, fui embestido por un vehículo R-12 modelo... -si es que se puede llamar vehículo, no por quitar mérito al R-12 sino por el lamentable estado del rodado,- cuyo conductor pasó el semáforo en rojo y frenó por espacio de más de 10 metros (a contar por las huellas de frenado lo debe haber hecho con una o como mucho dos ruedas). Cabe señalar que yo me dirigía en un Peugeot 307 modelo 2004 (no un BMW ni en un Audi porque, si hubiera sido así, ¡ay de mí!).

Al requerir la documentación al conductor que me embistió, detecté que se encontraba con un fuerte aliento etílico y una de las personas que concurrió a ver el choque inmediatamente llamó a la Policía? A los pocos minutos del accidente, se presentó personal de la Dirección de Tránsito de la Policía de la provincia del Neuquén, que obró con suma corrección y profesionalismo y, al detectar lo que acabo de manifestar, no dudaron en practicarnos a ambos el Alcotest, arrojando resultado positivo el del conductor del R-12, como era de esperar, de 0,86 gr /1000 y de 0,0 el mío.

El R-12 no contaba con ninguna documentación pues tenía chapas patentes viejas, no las reglamentarias, cédula verde a nombre de vaya a saber qué titular, sin seguro obligatorio, alcohol en sangre, semáforo en rojo... Conclusión: debo pagar la totalidad del arreglo de mi vehículo aun bajo las condiciones en que se produjo el evento y tras abonar religiosamente mi seguro mensualmente y la patente correspondiente. Ahora bien y verdaderamente traslado mi sentido de impotencia y de injusticia a todo aquel que tome conocimiento del hecho porque luego de haber leído la ley de Tránsito que rige en la Argentina me pregunto: ¿nadie puede retener a aquellos vehículos que transitan por las calles de nuestra ciudad, cuando se observan irregularidades? (la de la patente es una, el deplorable estado de los mismos es otra). ¿Y si en vez de impactar contra mi vehículo hubiera atropellado a un peatón que cruzaba con la luz habilitada? No hay absolutamente nadie que haga algo? entonces, señores, ¡elijamos con quien chocar!

Horacio A. Ugüet, DNI 11.640.878

Neuquén