El país se bamboleaba sin rumbo, empujado por adversidades. Aumentaban la desazón y la incertidumbre, a merced de personajes sin escrúpulos forjadores de bienestar personal y castigos a los oponentes por resguardarse de la "malaria" exterminadora.

Así los sorprendió la triste noticia del fallecimiento del Dr. Raúl Alfonsín, hombre probo abanderado de la democracia sobresaliente por su bondad y honestidad.

La presidenta de "todos los argentinos" se jactó reiteradamente: "No creo en coincidencias ni casualidades; sólo en la historia". Por única vez la mandataria acertó en sus apreciaciones y el 30 de marzo último la historia desplegó las páginas de sus capítulos para producir significativos acontecimientos. Se encargó de colocar cada ser en su lugar. Acercó unos y "alejó" otros. Mientras, un pueblo acongojado multitudinariamente acudió a rendirle homenaje a un grande la Patria.

Su trayectoria digna dejó un legado que debe perdurar en el tiempo -la honradez-. Así se manifestó el pueblo durante el acompañamiento a su última morada. El arco iris que brilló en el cielo trajo un halo de cambio, esperanza y buen presagio.

Alba Cuozzo

DNI 11.708.448

Tucumán