Quiero hacer pública mi indignación y repudio ante la política abusiva y despreocupada con la que el gobierno avasalla y pisotea el derecho a la educación del que deberían gozar todos los niños.

Quiero expresar que como padre no entiendo esta situación, siento una impotencia que me desborda. Particularmente pienso: esto es un sueño, en algún momento me despertaré y me encontrare luchando con los piojos, apurando el almuerzo, renegando contra el viento y la tierra mientras llevo a mis hijas a la escuela. Resulta que no es así, aquí estoy con mis hijas de la mano que esperan de su padre una respuesta o solución y yo aquí, inerte, vacío, abandonado, engañado, trasmitiéndoles a mis hijas una imagen que no es la que he soñado. Las estoy criando, dándole un valor primordial al esfuerzo. Sin embargo me siento a contramano con lo que dicta la sociedad actual. Les he pintado un mundo de fantasía como el que me dibujaron a mí. Y nos encontramos desorientados. Ellas esperan de mí y yo no sé adónde acudir ni qué puerta tocar.

Hago responsable al gobierno de esta situación, por el simple hecho de que son ellos los encargados de consultar, dialogar, legislar y promulgar. Pero ésta tiene una dirigencia que ha hecho de la política su profesión y no importa si son radicales o peronistas o del color que se disfracen. Tienen todo tan bien organizado que hasta los nuevos representantes al poco tiempo de asumir son fagocitados por el sistema. Estas líneas nacen de la impotencia.

Rubén Chico Linares

DNI 23.097.110

Sierra Grande