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\"Maro\" cree, el \"Depo\" duda
El "Dino" no se resigna y quiere la promoción. Si ganaba, Roca pasaba, pero...

Porque pegó en los momentos justos y supo aguantar hasta el final, Maronese derrotó por 2 a 0 a Deportivo Roca y mantiene intactas sus chances de meterse en zona de promoción para mantenerse en la categoría.

Por su parte el "Naranja" desaprovechó una posibilidad inmejorable para abrochar la clasificación. Al comenzar su partido ante el 'Dino', ya sabía de las derrotas del escolta Bella Vista (el sábado ante Independiente) y la del líder Deportivo Madryn (1-3 ante Racing de Trelew, ayer por la mañana). Con estos resultados, una victoria en el oeste neuquino lo hubiese colocado en la próxima fase del torneo. Ahora todo se resolverá en la última jornada.

En el inicio el "Depo" tiró en cancha su chapa de candidato. Guevara jugaba simple, Santos se mostraba y los Napolitano y Bocco fustigaban arriba ante un "Maro" acorralado, que esperaba un hueco para salir del asedio.

Para colmo en tres minutos perdió a dos piezas claves por lesión: Lucas Torres y Claudio Acuña, por lesión. El panorama era sombrío, hasta que a los 38 un halo de luz irrumpió en medio de la tormenta. Barros metió un centro atrás para la aparición de Conrado Martínez, que fusiló a Velázquez con un derechazo rasante.

Con el gol, el partido se equilibró. Si bien la iniciativa fue siempre "Naranja" el anfitrión tomo aire y pudo jugar un poco más lejos de su arco.

El arranque del complemento fue fiel copia del de la primera etapa. Roca buscaba la victoria que lo clasifique y para eso tenía que ir al frente.

Maronese cuidaba la ventaja ordenado, aunque no resignaba sus chances de contragolpear y herir de muerte a su rival.

El golpe de gracia llegó a los 14. Lineares cortó en tres cuartos, abrió a la derecha para Juan Martínez que soltó el centro para la entrada de Wunderlich, que con la pelota casi sobrándolo puso el frentazo para el 2 a 0.

A partir de ahí, la desesperación hizo que Roca, sin claridad ni ideas, tire hasta el final del partido un centenar de centros, que murieron todos en las cabezas de Barros y Lagarone o en las manos de Churrarín.

Ganó Maronese y sueña con la salvación. Perdió Roca y sus chances de clasificar peligran.



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