Cuando vemos que la educación pública se ve obligada a cortar rutas como medida extrema por no tener otra alternativa para sus reclamos salariales, otras conquistas sociales que no se cumplen y también normas discriminatorias que año tras año son olvidadas o cajoneadas por los ejecutivos del gobierno de turno, los padres, niños y jóvenes les pedimos un poco de dignidad hacia la sociedad argentina.

Los docentes no enarbolan banderas como lo hicieron durante meses otros grupos que sólo parecen sentirse argentinos cuando les tocan sus intereses, pidiendo apoyo político a cualquier nivel. Ya quedaron jalonando la ruta en esta lucha compañeros docentes que se sacrificaron.

En "invertir" para los niños y jóvenes no tiene que primar una intención mezquina y negligente; estamos construyendo la sociedad del mañana, hombres y mujeres que nos recordarán o nos condenarán.

La responsabilidad tiene que ser compartida por ambas partes, pero más por el gobierno.

¡Que prime el sentido común, ustedes tienen la palabra!

Alberto Dávalos

DNI 7.387.532

San Antonio Oeste