Vivo en un país con un 30% de la población por debajo de la línea de pobreza extrema, en algunos casos, viviendo con $ 4 diarios promedio y una canasta familiar básica que supera los $ 1.500, con una desocupación que supera el 15% (datos extraoficiales, ya que el gobierno "subsidia" al 6%, aproximadamente, con $ 250 y no los considera desocupados), con una cifra cercana a los 500.000 chicos viviendo en la calle y de la calle, drogándose con pegamento, semiesclavizados por sus mayores, que los hacen mendigar o robar para ellos, prostituyéndose (el 40% son niñas menores de 15 años que ofrecen tener sexo por unas monedas o por drogas). Tengo una duda: el que mantiene sexo con una menor es un pedófilo o, en algunos casos, puede ser acusado de estupro, de acuerdo al Código Procesal Penal. Si esa persona le paga a una menor para mantener sexo con ella, ¿qué figura penal le corresponde, las antedichas o ninguna?

Tenemos las estructuras edilicias de escuelas y hospitales en estado deplorable; se habla mucho de educación y salud pero se hace muy poco (sé de algunos hospitales que han tenido que cerrar salas porque se les caían pedazos de mampostería del techo y de escuelas que, cuando llueve, no pueden dar clases porque se inundan). También hay escuelas en que los líquidos cloacales desbordan en los patios cuando llueve.

No hay en el país castigo para los que no pagan sus impuestos ni incentivos para los que sí (cada cinco años, o más, sacan una ley en donde le dan al moroso la oportunidad de ponerse al día, condonándole parte de la deuda o, en algunos casos, dándole plazos excepcionales para pagar, sin intereses). Hay además cargas "impositivas" disfrazadas, por caso las retenciones a los ganaderos y agricultores, que además de eso deben pagar impuestos a la tierra. Y otra incongruencia: un hombre que siempre vivió de changas, trabajando en negro, que nunca aportó a Anses, presentó los papeles para jubilarse con la jubilación anticipada por desempleo y, a los 62 años, se jubiló sin más trámites y en menos de dos meses comenzó a cobrar, mientras que otro, con la misma edad y 38 años de aportes comprobables, no se pudo jubilar por haber quedado desempleado a mediados del 2008.

En cuanto a la justicia no andamos mejor: los ladrones menores de edad entran a las comisarías y salen a las pocas horas, no importa el tipo de delito cometido y, como "para muestra basta un botón", como se dice comúnmente, cuento una anécdota: una quiosquera fue golpeada brutalmente por un menor para robarle unos pocos pesos. La policía lo encontró dos días después, entró a la comisaría a las 4 de la tarde y a las 5 y media estaba nuevamente en la calle, por supuesto que la plata no la encontraron. En cuanto a la mujer, tuvo que ser internada en terapia intensiva durante quince días y, por algunos amigos, me enteré de que tiene parte de la cara semiparalizada y debe tomar medicación permanente por las constantes migrañas que sufre, producto de la golpiza. Y la otra cara de la injusticia: un tendero fue amenazado con un cuchillo de carnicero por un menor de quince años, se defendió con un palo de escoba y le quebró la mano. ¿Resultado? El tendero, preso por lesiones y el chico, después de enyesarle la mano, en el hospital quedó libre. Hoy la madre del ladrón quiere iniciarle juicio al tendero y, según dicen algunos, puede tener éxito.

Éste es el país que tenemos, con políticos que hablan mucho y hacen poco, culpándose uno a otros sin darles solución a los problemas, con una presidenta que parece no vivir en el mismo país. Una de dos: o está mal asesorada por los funcionarios de turno y/o por su esposo, el ex presidente, o sabe lo que pasa y nos miente descaradamente, sin importarle las consecuencias, creyéndose inmune e impune a cualquier castigo. ¿Cuál opción es la correcta?

Rubén Eduardo Bronzetti

DNI 5.503.498

Roca