No salgo de mi asombro por lo que está pasando en el país con la educación, y en especial en esta provincia. ¿A nadie le interesa?, ¿a nadie le preocupa el futuro de nuestros hijos y nietos? Mis preguntas van dirigidas a la sociedad en su conjunto y a los máximos responsables de asegurarla, los señores gobernantes. Me siento decepcionada; soy una docente jubilada hace ya 20 años y nunca enfrenté tanta pasividad, tanto desinterés.

La educación, "caballito de batalla" para el voto, hoy se ve bastardeada por los mismos que nos aseguraron darle prioridad. ¿No es preocupante?

Se crean incontables estructuras burocráticas que sólo sirven para asegurar un puesto a los serviles de turno y entorpecer la labor del único indispensable en el proceso de educar, el maestro.

¿Qué nos pasa?, ¿qué futuro les estamos dejando a nuestros jóvenes? Hoy siento una tristeza infinita por todo lo que hemos perdido. ¿Qué pasó con nosotros?, ¿dónde quedaron los valores morales que tanto nos inculcaron?...

Debemos reflexionar. Es necesario priorizar la educación. Sin actualización, recursos y sueldos dignos, los docentes seguirán corriendo de un cargo a otro para poder subsistir afectando, de este modo, su rendimiento y salud.

Quiero volver a confiar. Quiero el retorno de las aulas llenas, de alumnos con sed de aprender, maestros comprometidos y no agobiados, padres involucrados y gobernantes capaces de otorgarle el valor que la educación merece.

Elena Teresa Espina, DNI 4.386.587

Río Colorado