Me resulta pasmoso y por supuesto "penoso" que Cordineu llame a inversores para la isla 32, cuando aún no ha solucionado su tema cloacas y planta de tratamiento de residuos cloacales, ya pedido oportunamente.

La planta de Tronador, ya sobrepasada en demasía -allí están conectados ellos-, contamina el río Limay y por supuesto el Negro y el Neuquén, porque larga crudo todo hasta el 82 al 85%.

Ni hablar desde el Nahuel Huapi hasta aquí, salvo Villa El Chocón gracias a las obras que hizo Hidronor.

Ni Arroyitos del Chocón, ni Senillosa, ni Plottier, ni los asentamientos de grandes empresas a la vera de nuestros ríos han hecho nada en este aspecto.

Sobre el Neuquén la cosa no es mejor, porque desde Varvarco hacia la Confluencia son más las ciudades y los barrios que lo contaminan; a lo de Vista Alegre se suman Rincón de Emilio, Rincón Club de Campo y el nuevo emprendimiento.

A corto plazo deberemos dejar de tomar agua y baños, porque tampoco el canal a cielo abierto es solución. Ya vamos a ver cómo se sacan animales muertos, mugre de todo tipo incluidos heladeras sin uso y hasta cadáveres humanos.

¿No será hora de que, con vista a las próximas elecciones, los que mandan y quieren seguir empiecen a pensar en soluciones de fondo?

Aquí involucro a intendentes, concejales, direcciones de Medio Ambiente y, algo más arriba en la escala, junto al director de Municipalidades que no debe mirar al costado siempre, al propio gobernador.

Recapaciten, muchachos, que nuestros hijos y nietos les pasaran la factura.

Jorge Álvarez, CIPF 4.341.582

Neuquén