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"Un poco... de educación por el arte" | ||
Comento a la comunidad de lectores que la Escuela Nº 323, ubicada en las calles Maipú y Evita de nuestra ciudad, es una institución que se caracteriza por su riqueza visual en murales que dan vida a las paredes en el interior y el exterior. Estos murales se han realizado con los niños en el marco de proyectos artísticos educativos desde el 2000. Chicos de distintas promociones han dejado su impronta, su huella, eternizada en el tiempo; un mundo simbólico de imágenes e ideas que desde el momento en que se concretan forman parte del lugar, del contexto, del patrimonio cultural de la escuela y de la comunidad educativa... por ende, de la identidad. Que de pronto me avisaran que estaban pintando la escuela y a la vez tapando los murales de un color liso y llano, sin respetar el trabajo artístico de los alumnos ni mi trabajo educativo, fue realmente incomprensible. Se taparon cuatro murales realizados en la galería interna (adjunto fotos) y, si no llego a tiempo, la misma suerte habrían corrido todos. Dialogué con el encargado de la obra y éste me comentó que la directiva desde la institución era pintar toda la escuela, sin contemplar los murales. Esta situación me recuerda a un mural colectivo realizado en la fachada de nuestro hospital López Lima con gente del ámbito de la salud y docentes que de un momento a otro fue tapado sin demasiadas contemplaciones y argumentos, justificando un acto político por mejoras edilicias. Vivenciar lo mismo me genera una total indignación y enojo con los responsables, en este caso, el director Juan Pleitavino quien, ante mi reclamo por lo sucedido, no ha hecho más que justificarse, o sea, pasar la pelota y responsabilizar a los empleados del Consejo por haber tapado los murales. A mi entender un directivo es el responsable de la institución, es el que autoriza que comiencen las obras de mantenimiento en la escuela y realiza un seguimiento de lo que se hace o se deja de hacer. Esta carta tiene la finalidad de sensibilizar para que los atropellos al arte, a la cultura, terminen, porque atentan contra la educación. Por último, me gustaría compartir esta frase: "El mural, museo del pueblo, biografía de todos, altar de culto colectivo, guiño cómplice del instante a la eternidad, siempre ha tenido enemigos porque es el único amigo estético del ciudadano en la tierra de nadie de la urbe". Karina Romero DNI 25.047.016 Muralista de Fisque Menuco y profesora de Artes Plásticas Roca |
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