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"Expliquen semejante barbaridad" | ||
Hasta hace pocos días poseía un automóvil modelo 1998, puntualmente abonaba las cuotas del impuesto automotor y ello hizo que el Estado me premiara con una bonificación del 40% sobre las mismas. Con el objeto de progresar un poco cambié de automóvil y adquirí uno modelo 2006. Como corresponde, realicé el trámite de transferencia. Para finalizar el mismo y se me entregara la documentación debí abonar el bimestre en curso y, con sorpresa, me entero de que los importes del impuesto de mi nuevo vehículo cuentan con una bonificación de sólo el 20%. La empleada me explicó que el descuento se le efectúa al vehículo, o sea que ese conjunto de metal, plástico y caucho que era mi viejo automóvil era premiado por mi cumplimiento y, como el anterior propietario de mi nuevo rodado alguna vez se había atrasado, éste otro compendio de materia era de alguna manera castigado. Ante tal desatino no pregunté si esto era originado en una ley, decreto o disposición de Rentas pero sí me gustaría que alguien que haya participado en su preparación y ejecución de la misma manera que yo lo hago ahora, públicamente, explique las razones de semejante barbaridad y cuál es su lógica, que seguramente no la tiene. Fíjese, señor director, que de esta forma alguien que jamás pago sus impuestos puede adquirir mi ex automóvil y ser premiado con una bonificación importante. Y por último permítame un poco de humor en semejante ilógica: juro por lo más sagrado que jamás, pero nunca jamás, mi automóvil fue por su cuenta al banco a pagar las patentes, que los recibos llegaban a mi buzón y no a su limpiaparabrisas y tampoco, justo es reconocerlo, me pidió dinero prestado para hacerlo. En fin, nuestro país siempre nos depara sorpresas de este tenor. Rubén Mario Mogni DNI 4.929.618 - Roca |
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