A partir de la noticia del domingo 1 de marzo con el título: "Quería una foto y el tigre casi le comió el brazo", creemos que el episodio deja algunos interrogantes a destacar.

El tigre estaba en un camión jaula junto a una hembra, sus crías y un oso, en un predio en San Antonio Oeste. El primer interrogante es: ¿cómo es que pudo pasar los controles policiales y municipales para entrar en el ejido un camión con tres o más tigres? ¿Por qué la Policía no tiene registro de ningún vehículo con este tipo de ejemplares? ¿Acaso es magia?

Como segundo punto, la acción de este joven. ¿Cómo se le ocurre meter una mano dentro de una jaula de animales hacinados, estresados por el viaje, habiendo una hembra con cachorros? En la naturaleza cualquier animal defiende a sus crías. Esto es lo que hizo este pobre tigre, al sentirse amenazado por este muchacho que sólo buscaba una foto.

Como último punto a destacar: "el que pierde es el tigre", que le propinan un "fierrazo" por reaccionar de manera natural. ¿Es eso lo que se merece? ¿Es justo que esta familia de tigres tenga que criar a sus cachorros en un estado totalmente antinatural?

Reflexionemos. ¿Qué ganamos siendo parte de este círculo que sólo alimenta animales en estado denigrante, víctimas de ataques con posibilidad de pérdida de su vida y camiones que pasan controles mágicamente?

Jaime Prieto, DNI 27.091.010

Cristina Giaconi, DNI 25.948.362 - Roca