Quiero felicitar a quienes organizaron la fiesta de celebración de los 100 años de la Sociedad Española de Socorros Mutuos de Neuquén.

Fue una hermosa y emotiva reunión en la que pudimos reencontrarnos con personas muy queridas, recordar anécdotas, vivencias y a traer a la memoria a aquellas que hoy ya no están físicamente pero que hicieron tanto por la "Sociedad Española" en épocas realmente difíciles.

Se efectuaron varios reconocimientos. Uno de ellos fue al socio que más tiempo lleva en la institución, Enrique Castaño López, quien desde su simplicidad, modestia y humildad colabora con la misma desde hace ¡63 años!

Otro fue para los presidentes de todas las comisiones directivas, desde los comienzos hasta el presente. Es justo agradecerles a quienes ocuparon ese lugar, pero no es menos importante recordar a muchas personas que -"habiendo ocupado cargos o no"- han colaborado con gran esfuerzo y cariño para conservar sus raíces.

Quiero mencionar aquellos que conocí, corriendo el riesgo de olvidarme de alguno; desde ya pido disculpas, pero no quiero dejar de agradecer y valorar el esfuerzo de muchos que ya no están y que hicieron tanto por la Sociedad Española de Neuquén, respaldados por mujeres valiosísimas que los acompañaban y trabajaban para ver crecer la institución. Me estoy refiriendo a don García Palazón, don Valero, Juanillo García, Francisco Fornieles, don Ortega, Julio Landa, Baudilio Rodríguez, Emilio Figueira Ares, Serafín Peña, Lázaro Martín, Orencio Fernández, Leandro Fernández, Antonio Lozano, Juan Lozano, José Miras Travalón, José Domene Castaño, Antonio Domene Castaño, Antonio Navarro, Ángel García, Federico Mayorga, Ramiro Servide, Antonio Padilla, Jorge Zárate (Alvarado), señora de Garayoa ("La Maja").

Resulta un deber de justicia recordar a quienes en el pasado han hecho tanto por nuestra querida Sociedad. Pero también es cierto que es de corazones nobles reconocer con gratitud a quienes hoy siguen dando lo mejor de lo suyo por esta institución.

Creo que no podemos dejar de mencionar a alguien que todavía nos acompaña y está muy cerca de cumplir sus 90 años y es quien nos cobra desde hace mucho tiempo la cuota de la Sociedad Española. Me estoy refiriendo a "Don José", como lo conocemos todos los socios.

Don José Fernández no es "un cobrador", representa un amigo que nos visita todos los meses, nos cuenta las novedades de la Asociación, nos comenta sus crecimientos, nos invita cuando hay algún evento, trata de entusiasmarnos para que participemos. Constituye el nexo entre la Sociedad y los socios, una persona comprometida desde hace muchos años con esta institución, a la que quiere y defiende con el corazón?

Todos los que queremos a la Sociedad Española porque nos lo transmitieron nuestros mayores, porque lo sentimos como un legado de aquellos que se sacrificaron en sus inicios para que hoy podamos estar orgullosos de sus instalaciones, le decimos que valoramos su esfuerzo y le pedimos a Dios le dé muchos años más para que siga contagiando su entereza y alegría cada mes, y le decimos con mucho cariño: ¡Gracias, don José!

Mirta Domene

DNI 10.660.187

Socia Nº 518

Neuquén