Desde que abandoné la función pública, hace ya varios años, no había visitado San Martín de los Andes ni la zona que la une con Junín de los Andes. Realmente he quedado gratamente asombrado al encontrar una ciudad que progresa en el marco de belleza que le impone su impecable forestación, matizado con el esplendor de sus verdes alamedas, veredas y canteros colmados de rosales en flor de un colorido que despierta en el visitante el amor y la belleza. El esplendoroso verde realza el paisaje sobre los cerros que la circundan, origen de la vocación forestal de muchos pioneros que apostaron a la forestación y que hoy gozan de su verde brillante que alegra el corazón y que además suministra el oxígeno indispensable para la vida del hombre, mientras estas plantaciones de distintas variedades de pino ofrecen a la sociedad neuquina y al mundo un futuro de trabajo y radicación empresaria. No quiero terminar esta carta sin rendir homenaje a Corfone SA, que con su perseverancia obtuvo logros tan destacables.

Al volver a San Martín se encuentra la razón por la que la actual intendenta de la ciudad, Luz Sapag, logra su reelección cuando se presenta. Bien por ella, que puede ofrecer a la sociedad neuquina y al mundo un paraíso que perdurará en el recuerdo tanto de sus habitantes como de los turistas que invaden sus calles.

Pastor Gutiérrez, LE 2.950.605 - Neuquén