Motivan la presente dos notas publicadas en este diario: una, el 28/2/09 titulada "Estamos atando cabos" y otra, el 6 del mismo mes y año titulada "El pensamiento íntimo de Racco", suscriptas por el Dr. Jorge Gadano. En ellas se hace referencia a mi persona en relación con algunos aspectos que considero necesario aclarar.

En la nota el periodista comienza planteando una situación posible -como lo serían tantas otras- de un supuesto conocimiento por parte del Cr. Manganaro de los directivos de las empresas Temux SA, Coop. Santa Elena y Santa Elena Bursátil SA y vincula esta "hipótesis" con mi relación personal con el Cr. Manganaro y con mi designación como director y representante coordinador en el BPN . Da a entender de esta manera que yo poseía algún vínculo o relación anterior con las mencionadas empresas, lo cual se deriva fácilmente de la mención que hace respecto de que cuando Manganaro dejó el banco "por debajo quedó el elenco que había acompañado al saliente" "y como si eso no bastara" -bastara para qué, sería la pregunta que debería responder el periodista- el gobernador me designa representante coordinador y dispone mi designación como director del banco. También resulta clara su presunción al leer su nota "El pensamiento íntimo de Racco".

Me resulta complicado rebatir una ficción o suposición de este tipo, que el mismo autor de la nota se encarga de decir que se trata de una hipótesis o versión sin confirmar -versión de quién, sería aquí la pregunta- de la cual deriva otras presunciones que me atañen.

Ahora sí, transitando por el terreno de los hechos reales y en lo que a mí concierne, en ningún momento el Cr. Manganaro me presentó a ningún directivo de estas empresas. Por el contrario, y tal como surge de la declaración indagatoria del Cr. Racco, fue éste quien me presentó al Sr. Calabria como representante de la firma Temux SA en oportunidad de concurrir a una reunión mantenida en el mes de noviembre del 2004. Ni antes ni después de esa fecha tuve contacto alguno -personal, telefónico, epistolar, vía mail ni telepático- con Calabria ni con nadie de las empresas, hasta el 21/22 de diciembre de 2004. En consecuencia, la construcción teórica -hipótesis o ficción- que deja entrever el periodista pierde sustento fáctico o, dicho más sencillamente, no tiene nada que ver con la realidad, al menos en lo que a mí respecta.

Concluye, en lo que se refiere a mi persona, con la afirmación de que "lo cierto es que se le confiaron superpoderes que mantuvo cuando hubo que buscar algún arreglo con Temux".

Esto, como disparate no tiene desperdicio. Con respecto a la mención de que yo poseía "superpoderes" -calificación que recuerdo haber visto en alguna presentación judicial efectuada por uno de los imputados- le recuerdo -y esto debería saberlo por su calidad de abogado, por más que no ejerza la profesión- que el BPN es una sociedad anónima cuyo órgano de administración es el directorio. Hasta donde tengo conocimiento, no existe en la Ley de Sociedades ni en el estatuto del banco una figura que implique poseer "superpoderes" y que menoscabe las facultades del directorio.

Entonces, "atando cabos" -pero ahora sí con respaldo en hechos concretos-, se ve claramente que el periodista continúa con una persecución sistemática contra mi persona, haciendo caso omiso de la real evolución de la causa, las pericias presentadas, las declaraciones testimoniales e incluso las declaraciones indagatorias y demás pruebas. Éstas confirman cuanto he manifestado en la solicitada publicada el 23/3/08 y en las notas de réplica presentadas a raíz de diversas notas del periodista. En especial, confirman lo referido a que no autoricé los descubiertos de las firmas en diciembre del 2004, que el directorio me encomendó la misión de gestionar el recupero de los créditos, que la operación de alquiler de Lebacs tuvo un resultado económico beneficioso para el banco y, finalmente, que no tengo nada que ver con la maniobra de comercio exterior.

Para que quede claro: no defiendo en absoluto el financiamiento irregular que se otorgó a las empresas del grupo Temux. Que no quepa duda de que personalmente me representa un "lastre maldito" que esto haya ocurrido cuando yo estaba en el banco. Lo único que planteo es que mi intervención no tuvo relación con esas operaciones sino que buscó el recupero de los fondos de la mejor manera posible.

Agradezco la oportunidad de ejercer el derecho a réplica que establece la Constitución provincial.

Juan Pablo Bugner, DNI 20.120.971

jpbugner@yahoo.com.ar

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