Vaya sorpresa me llevé al ingresar al CEM Nº 82 de Sierra Colorada, donde se está realizando una obra de ampliación del establecimiento, muy importante por cierto. El problema es que no se ha tenido en cuenta a los chicos y el trabajo que ellos realizaron.

A fines del 2007 se había realizado un mural en el acceso al edificio y, más allá de los sueldos y viáticos que se les pagó a los profesionales que vinieron a ayudar, la pintura contaba la vida y la realidad de los jóvenes en el pueblo. Cargado de emociones y significados, el mural costó discusiones, alegrías, decepciones, consensos, trabajo, esfuerzo y mucha responsabilidad y compromiso.

Fue hecho a través del CAJ (Centro de Actividades Juveniles), que funciona los sábados en ese lugar. La coordinadora del CAJ, al enterarse de la obra, elevó una nota a la supervisión alertando de lo que finalmente sucedió: se construyó una pared pegada al mural.

Por un lado, construir un muro pegado a otro muro es arquitectónicamente nada común.

Por otro lado, qué poco solidarios y qué poco nos interesa lo que piensa el otro, qué poco valor le damos al trabajo y al esfuerzo ajeno, ya que con dos columnas y una viga podríamos haber salvado una obra de arte.

Ministros, supervisores y directivos: no estaría mal pensar en los jóvenes en algún momento, no estaría mal tenerlos en cuenta y saber que existen y que son parte importante del establecimiento?

No vendría nada mal una autocrítica de vez en cuando.

Dardo O. Rodríguez Uriz

DNI 21.389.315

Sierra Colorada