En su reciente visita a Tartagal la presidenta dijo: "No puede ser que Tartagal esté sumido en la pobreza siendo que produce 23 millones de metros cúbicos de gas y, sin embargo, su pueblo debe buscar una garrafa en otro lugar". Luego agregó: "El alud pone las cosas a nivel de tragedia, pero la verdadera tragedia es la pobreza estructural".

El sentido común me lleva a preguntarme: ¿qué estuvo haciendo la sorprendida presidenta durante estos últimos seis años, en los que el gobierno de su marido, luego continuado por ella, subsidió vergonzosamente a los ricos para que aclimaten las piletas de sus countries con el gas natural más barato de Latinoamérica?

¿Es ése el famoso modelo de redistribución del ingreso que repite hasta el cansancio en sus enconados discursos? ¿Redistribuir no hubiese sido destinar esa enorme masa de subsidios injustos e ineficientes para realizar obras de infraestructura en Tartagal y otras regiones postergadas del país?

Parafraseando a la presidenta, la verdadera tragedia de este país no es la pobreza estructural sino tener un gobierno que subestima y le miente permanente a la gente.

Patricio Giusto

Lic. en Ciencias Políticas

DNI 29.766.520

Capital Federal