Me uno a los amigos de AVAL (Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Loncopué) que se oponen a que una minera china explote una mina de cobre en Campana Mahuida.

Si existe un problema en nuestra querida república, es la devastación a la que los políticos que supimos conseguir están sometiendo al planeta, aprobando convenios que sólo dejarán miseria, contaminación y pocas expectativas de futuro a las generaciones por venir.

Ruego a todos los hombres que habitamos esta provincia que se unan al pueblo de Loncopué contra las autoridades que a sabiendas y por un vuelto irrisorio (en comparación con el futuro que nos espera) quieren autorizar a estos chinos afincados en Sierra Grande a devastar nuestro territorio.

No puedo olvidar que el cemento que sirvió para fortificar las islas, que todo el mundo reconoce como nuestras, salió de Zapala.

Tampoco puedo olvidar lo ocurrido con la mina a cielo abierto de Esquel y la lucha de ese bello lugar de nuestro país.

Idéntico problema se da en Catamarca y en otros muchos lugares.

De una vez por todas, como dijo un político de nuestra provincia, pongámonos los pantalones largos y no dejemos que los políticos de turno hagan lo que quieran con nosotros.

Greenpeace y todas las ONG del mundo, únanse a esta lucha.

Jorge Álvarez

CIPF 4.341.582

Neuquén