El 3 de febrero fui al complejo termal Copahue. Cuando estaba en el interior del edificio, en el lugar llamado balneoterapia, se nos desplomó el techo justo sobre nuestras cabezas, digo nuestras porque éramos un grupo de personas que esperábamos nuestro turno para tomar las prestaciones indicadas y de pronto sentimos un gran estruendo, seguido del derrumbe del techo. Me pregunto: qué pasa con el mantenimiento del complejo Copahue, porque caminando por las instalaciones pudimos observar que varios sitios en los que se brindan los servicios se encuentran en muy mal estado. Lo sorprendente es que no se encontraba ningún directivo, novedoso, puesto que en los últimos días- con la presencia del señor gobernador- se veía gran cantidad de -por su forma de accionar- funcionarios responsables.

A todos ellos y al señor gobernador les digo: por favor, cuidemos este lugar y pónganse la camiseta, que para eso están usufructuando los cargos que ejercen con sus beneficios. No esperemos que suceda un hecho lamentable, y mucho menos una catástrofe. Sean responsables y antes de tener tanta gente caminando sin hacer nada en los alrededores, mantengan los edificios. Y, de ser posible, que los señores directores estén presentes para dar respuestas y no sólo para adornar los pasillos cuando los visitan los funcionarios de turno.

El techo es una de las tantas falencias con que se encuentran en la Terma, basta con hacer un pequeño recorrido y salen a relucir los peligros latentes, en especial para las personas mayores. Vaporducto expuesto con aberturas de profundidad considerable para cualquier persona; calles obstruidas, etc. etc. Mi intención no es perjudicar el lugar, sino evitar que se pierda el avance logrado y que no disminimuya la cantidad de visitantes.

Me preocupa, porque soy neuquino y quiero mi tierra.

Marcos Ruiz

DNI 26.578.190 - Neuquén