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"¡Sorpresa, corte en el puente!"

El 4 de febrero pasado quedé demudado, asombrado y hasta gratamente sorprendido. Explico: hace algunos días se reunieron los dirigentes gremiales de ATE buscando soluciones a sus ingresos salariales, derecho inalienable si los hay. Por lo visto debatieron, pensaron, consultaron bases, hubo conciliábulos entre afiliados, hasta que desde alguna mágica y fascinante psiquis cayó una idea de aquellas que dejan huella, que hacen historia, nueva, fresca, señalada por una absoluta marca de originalidad y que francamente me dejó azorado -reitero, por su inédita carga de innovación-: decidieron marchar hacia los puentes. ¡¿No es francamente sorprendente?!

La gente de ATEN, anonadados y hasta envidiosos por la absoluta novedad en la puesta de la protesta, acompañaron para evaluar resultados, total estamos de vacaciones, comentaban algunos de sus docentes, y siempre es bueno ver formatos raros.

Ya en el lugar, algunas otras agrupaciones anoticiadas de la modernísima manifestación no quisieron perderse detalle de la sorpresa y también concurrieron. En definitiva son todos compañeros.

No quieran imaginarse la gratísima impresión de todos los ciudadanos ajenos a las agrupaciones a quienes les tocó, en la ruta, presenciar y participar de la marcha. Muy interesados en la problemática, hasta demoraban más aún el cruce de una provincia a la otra para no perderse detalle. Además, febrero 4, pleno verano, mediodía, mucho calor por suerte, ¿quién de los demorados en autos, camiones, micros estaba trabajando o tenía compromisos? ¡Ninguno!, con lo cual ¿a qué sitio podrían llegar tarde, qué banco les iba a cerrar, qué negocio corría peligro de no realizarse, que hija/o no almorzaría con su madre/padre sino hasta más tarde con suerte (en todo caso que cenen y listo), qué médico u hospital va a recibir a un paciente un 4 de febrero? No jodamos, son días de veraneo, de ociosa comodidad. ¡La verdad, pensaron en todo! Es para felicitarlos, un éxito total, para exportar.

¿Cómo no lo hicieron antes? Con esta medida casi extravagante ¡el triunfo está asegurado! No haberlo previsto...

Ardo en deseos por enterarme de la rutilante victoria que les espera a los manifestantes a la hora de sentarse a discutir con el gobierno, los envidio de verdad. Si yo hubiera hecho lo mismo cuando me quedé sin trabajo... ¿Por qué no que se me ocurrió? Por el contrario, ¿qué hice?: transformarme en comerciante con mi esposa para tener que trabajar todos los días del año, pagar impuestos, cargas, sin vacaciones pagas, sin subsidios, arriesgando capital propio, ¡gil!

Lo que sí no me cerró es la poca cobertura a nivel periodístico del evento. Semejante estilo innovador de lucha merecía tratamiento especial de medios nacionales. Ahí fallaron, muchachos, faltó punch notero, pero bueno, a cualquiera se le escapa una pincelada en esta pintura revolucionaria.

No quiero cerrar la nota sin una idea inédita, única, similar a la de ATE pero en este caso para ATEN: ¿y si agarran y empiezan el ciclo escolar con un paro...? Si les sirve la idea tómenla. No importa, no me deben nada. Atención de un servidor.

 

Hugo Capellán

DNI 11.208.763 - Cipolletti



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