Soy una ciudadana de General Roca que vive junto con otros vecinos en la calle Lisandro de la Torre, después del barrio Progreso, en dirección a Puente Cero. Ya en la anterior gestión del actual intendente, Carlos Soria, le enviamos notas a él y al Concejo Deliberante solicitándoles su intervención para la limpieza de las veredas, ya que prácticamente no existen pues están cubiertas de barro podrido, extraído del canal de desagüe, y de tamariscos que han crecido y las cubren por completo. Esto, además, sirve de inmejorable guarida para el que quiera delinquir, tal como ha sucedido incluso con un intento de violación, que también fue puesto en conocimiento del municipio por la madre de la damnificada y por la que suscribe. En respuesta a todo esto el intendente nos contestó que tomáramos una desmalezadora y sacáramos nosotros mismos los yuyos de la vereda. Esto nos demostró dos cosas: este buen hombre comprende lo que quiere comprender, lo demás no existe porque si no es inaceptable que piense que se pueden sacar el barro podrido seco y un tamariscal con una desmalezadora y, la segunda, el total desinterés por los planteos y necesidades de la gente, al menos de alguna. Cuando lo escuché con posterioridad dirigirse a los ciudadanos por medios radiales y televisivos con esa manera desconsiderada, ordinaria, vulgar, torpe e irascible, como lo hace la mayoría de las veces (inadmisible en un representante del pueblo que además pretende postularse como candidato a gobernador), percibo que la sacamos barata. La verdad es que siento vergüenza ajena.

Ante la falta de respuesta a nuestros pedidos recurrimos a una carta de lectores que fue leída por la concejal Valeria Páez, quien me acompañó a ver a dos señores: el primero fue de apellido Jaramillo, quien envió a otro señor para ver cuál era la necesidad, con la promesa de que en el lapso de 15 días se resolvería el problema. Luego volví a encontrarme con la concejal, que me acompañó a ver al Sr. León; nuevamente 15 días, pasó el año y parece que aún no estamos en los 15 días. Pasado un tiempo nos robaron, primero a unos y luego a otros, y así desfilamos; nos tocó a todos, y para completar el panorama no tenemos siquiera una triste luz en la calle.

Cansados y cansada de tanta sordera política es que me dirijo a Viarse, a su presidente, al delegado regional, al señor gobernador y al vicegobernador para pedirles por favor atiendan nuestra solicitud, porque pensamos que la seguridad de las personas no es solamente un problema de la provincia y su policía, que siempre nos asistió y lo sigue haciendo, sino de la Municipalidad pero, como en este caso incumple sus obligaciones, nos vemos en la necesidad de recurrir a ustedes para poder protegernos.

Rosa del Valle Vílchez

DNI 4.895.831 - Roca