Según los manuales de economía básica un cártel es un grupo de empresas que realizan un acuerdo tácito acerca del mercado que quieren abastecer. Se trata de acuerdos tácitos porque vulneran el principio de competencia, léase: ya no compiten entre sí.

Es así como estos cárteles pueden llegar a repartirse un territorio geográficamente o dividir el mercado y abastecer a diferentes segmentos de consumidores o acordar el precio, obteniendo ganancias extraordinarias. Éstos cárteles no se hallan penados por ley ni controlados por el Estado, y yo de leyes sí que no entiendo nada.

Sin embargo me entró la curiosidad el 16/1, cuando acompañé a la terminal a unos parientes que regresaban a Valcheta desde Bariloche. Allí comprobamos tristemente que no sólo el tren no funciona desde hace ya un mes.

Imagine el caos de la terminal. Las únicas empresas que hacen el recorrido Viedma-Bariloche, Tres de Mayo y Las Grutas, subieron sus pasajes un 20% hace 15 días aprovechando la situación.

La empresa Tres de Mayo aumentó su flota a cinco colectivos diarios (tal vez más). ¿Era necesario subir el precio del pasaje hasta Valcheta a $ 80? Máxime considerando que las ovejas viajan mejor que nosotros.

Es decir: los que vivimos y trabajamos en la tan vapuleada Línea Sur constituimos de por sí un mercado cautivo para estas empresas, las cuales pueden aumentar a gusto el precio del boleto que nosotros tenemos que pagar callados la boca. Alguien debería controlar esta situación. Tratándose de un servicio tan importante como el transporte de pasajeros, no pueden cometerse abusos.

Por último no puedo dejar de exigir un tren para el desarrollo regional, que promueva la comunicación intrarregión y que preste un servicio pensado en primer lugar para quienes vivimos y trabajamos en la zona.

María Dulce Henríquez

DNI 26.585.616

Bariloche