Sólo los tontos hacen lo mismo buscando resultados diferentes. La frase me parece oportuna para ilustrar la jugada "estratégica" que llevaron a cabo los grandes pensadores de la política regional (acatando órdenes, cual soldados rasos, desde alguna oficina de la Casa Rosada) al llevar en la lista, y encima encabezándola, al ex intendente de la ciudad de Neuquén, en la última elección a gobernador del 2007.

Repasemos un poco la historia de este señor: su primera elección en la ciudad de Neuquén, en la que se postulaba para intendente, la ganó por las disidencias dentro del MPN y por la euforia y sensación de renovación que causaba en el electorado la Alianza (recordemos que él era uno de los principales predicadores de ésta). En su reelección se juntó con el Partido Justicialista y con esta "Unión por Neuquén" llegó nuevamente a la Intendencia (unión que sólo fue electoral, ya que unos meses después apoyó a nivel nacional a López Murphy). Finalmente y ya en el 2007 desembarcó en la Concertación acompañando a la compañera Cristina Fernández de Kirchner. Claro, después de tanto tiempo se dio cuenta de que la única alianza factible y con altas probabilidades de prosperar era con el Partido Justicialista.

Pero, ¿cómo es que los ideólogos de la Concertación en Neuquén no vieron esta conducta camaleónica?¿O será que a nadie le interesa que el Partido Justicialista crezca en nuestra provincia y por eso subastan al peor postor y rifan así las candidaturas? Los peronistas estamos cansados de verlos tomar decisiones ridículas. Sí, ¡ridículas!, porque no me digan que los candidatos que llevamos a los cargos electorales nacionales (léase diputados y senadores) se lo merecían. Serán muy honrados, muy probos, muy cultos, muy buenos como parientes, pero no son peronistas. Y para nosotros no hay nada mejor que otro compañero (sea de la línea interna que sea).

Señores, los acuerdos tienen que dejar de realizarse en confiterías y realizarse en nuestra sede partidaria y con las puertas abiertas. Dejen de encerrarse en minúsculos grupos, en los que cada dirigente (con calculadora en mano) "negocia" las migajas políticas que obtendrá. Es momento de dejar las viejas tácticas politiqueras para volver a constituirnos como el verdadero movimiento justicialista que somos.

Juan Pablo Safenreiter

DNI 28.945.965 - Neuquén