Nos declaramos culpables del delito de ampararnos en el derecho a la propiedad privada, emanado de la Constitución nacional.

Somos culpables de ajustarnos a las reglas que sustentan la legitimidad de la posesión de un bien adquirido tras 50 y 32 años de profesión ejercida con transparencia y responsabilidad.

Somos culpables de estudiar y trabajar sin subsidios ni becas, a pesar de los dos tener alguna discapacidad "comprobable".

Somos culpables de aportar y contribuir con nuestros impuestos a la educación, salud y justicia, la que un día nos autoriza verbalmente y al otro día nos prohíbe indirectamente, dejándonos sin protección para reacondicionar lo destruido ilegalmente.

En fin, nos declaramos culpables de creer en los valores que nos inculcaron nuestros padres y pedimos perdón a nuestros hijos por transformarlos en delincuentes y culpables del delito de haber estudiado, sólo mediante el tributo genuino de los ingresos obtenidos culpablemente a lo largo de nuestras vidas.

Hagan los que leen esta carta un profundo mea culpa porque en cualquier momento les puede tocar estar sentados en el banquillo de los acusados por el solo hecho de haber incurrido en el error de ahorrar para un futuro, en el que el Estado no tenga que hacerse cargo de su suerte.

Sufrimos una usurpación desde el 2 de diciembre, creemos en el derecho de una vivienda digna y para eso depositamos nuestros impuestos religiosamente, pero son nuestros representantes quienes tienen la solución.

Todos luchamos por el mismo derecho "el de ser dueños de lo que producimos".

Dr. Jabiel Fausto Romero, LE 6.944.376

Dr. José Oscar Pfaff, LE 8.431.826

Cutral Co