Agradezco a la defensora del Pueblo de Río Negro, Dra. Piccinini; al codefensor, Dr. Gandolfi, y a su equipo de colaboradores -el Dr. Sáez y el psicólogo social Trillo- por sus buenos oficios, por defender la justicia por encima de las banderías políticas y por ubicar las instituciones dentro del marco de la ley. Digo esto por todo lo que transité durante más de un año en el cual mi compañero de trabajo Héctor Chico me ayudó, me acompañó y me respaldó para que continuara defendiendo mis derechos y, sobre todo, mi dignidad como hombre.

Fui desplazado de Vial Rionegrina SE en agosto del 2007 por orden de la superioridad, sin darme precisiones; jamás me manifestaron el porqué e inclusive ni mi jefe -el ingeniero Gutiérrez- supo darme explicaciones, sólo fueron palabras y más palabras.

Eso dio lugar a que junto a mi familia, que nunca me dejó caer, iniciara el camino legal por maltrato laboral o mobbing. Durante 28 años de servicios jamás había tenido problemas con nadie, mi legajo personal era intachable y fui víctima de un desplazamiento injusto que me llevó a recurrir a la ayuda profesional del doctor Benzoni, sin cuya intervención no hubiera soportado semejante menoscabo durante todo este tiempo.

Me encontraba anímicamente mal, me preguntaba qué había hecho para merecer eso. No podía descifrar respuesta alguna, fue un calvario interno. Debía sacar fuerzas para llevar esa mochila, porque por un lado debía estar bien con mi familia y, por el otro, aguantar y soportar indirectamente cargadas ingenuas de los compañeros de trabajo que, sin querer, me golpeaban muy adentro.

Luego de agotar la vía administrativa, en la Defensoría del Pueblo encontré respaldo legal e imparcialidad para actuar. Esto me demostró que debemos creer en nuestras instituciones, que estamos en un Estado de derecho y que los resortes de la democracia están a pleno; eso da lugar a que quizá estemos en el camino correcto de una Argentina que quiere caminar hacia adelante.

Por eso, compañeros trabajadores del Estado y/o privados rionegrinos, quiero decirles que crean en la justicia; aunque a veces demora, al final del camino la verdad se impone por encima de los caprichos del poder mal interpretados.

Juan Ángel González

DNI 12.038.047

Viedma