Andacollo, 6 de diciembre de 2008, baile de egresados del CEM Nº 11. Se firmó contrato en el mes de octubre, tiempo más que suficiente para prepararlo en detalle... Esto va en respuesta a la carta de lectores enviada a este matutino por las señoras María D. Ríos, DNI 14.359.424, y Nora de Bernardi, DNI 17.043.367, y para todos aquellos que se quedaron con el sonido de una sola campana.

¿Mala experiencia? ¡Sí, totalmente!, porque lo que estas señoras no saben o no quieren saber es que la empresa no contaba con freezer por una cuestión de abaratar costos en el flete, que se vio reflejado en el presupuesto total. Ellos, los padres, conseguirían freezer en la localidad. Llegaron al salón a las 19, ¿en qué momento se iba a enfriar la bebida?

Era un baile programado para las 21, con 550 lugares que se encargaron de controlar madres de 4° año antes de comenzar el evento. Llegada la hora, nos pidieron esperar a los invitados de los alrededores, lo que hizo retrasar aún más los horarios programados. Era parte de la organización a cargo de los padres el ingreso de los invitados al salón, situación que se les complicó y desbordó, ya que parte de la gente ingresó por una puerta que no era la elegida para el ingreso del total de los invitados, ¿colados?, ¿personas sin tarjeta que aprovecharon la ocasión? ¿Eso no cuenta? De qué tiempos de organización hablan cuando la recepción a cargo de los padres fue un desastre total, tuvimos que armar más lugares para invitados que, por culpa de la gente que aprovechó la ocasión y se coló, habían perdido lo suyo. ¡Solución!

En el salón hacía calor. ¿También es culpa nuestra el lugar elegido? Nada bueno sucedió en la cena, ¿cómo te podés sentir cuando te amenazan y maltratan verbalmente? En un lugar en donde no conocés a nadie, en donde también maltrataron y agredieron a sus propios conocidos (chicos de 4° año) tirándoles comida y burlándose de ellos... Porque lo que estas señoras no saben, o no dicen, es que la empresa no cobró el total de lo adeudado, que en una decisión totalmente arbitraria y unilateral por parte de los padres que nos contrataron nos retuvieron un porcentaje que, según ellos, era para devolver lo invertido en tarjetas por parte de los invitados, con el atenuante de que la empresa cumplió con el servicio estipulado en el contrato llevando la fiesta hasta el final (5:00). ¿Qué debíamos hacer? ¿Ir a juicio y responsabilizar a dos de los padres que firmaron el contrato?

Nosotros nos ponemos en el lugar de ellos y son los menos responsables de esta situación como para pagar las culpas de una mala organización por parte del total de los padres. Todo esto nos sirve para darnos cuenta de que la sociedad sólo ve y cree lo que quiere, porque nadie se preocupó en averiguar la otra versión, porque es mucho más fácil acusar y condenar sin siquiera saber de qué se trata.

De todas maneras no es el primer evento que hacemos, ya hace años que venimos brindando servicios y creciendo de una manera muy positiva. Es por esto y toda nuestra gente que seguiremos trabajando con constancia y esfuerzo para seguir mejorando, pero eso sí, el 6 de diciembre de 2008, ¡ya lo creo que fue una pésima experiencia!

Juan José Paredes

DNI 22.731.183

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