El 26 de diciembre a las 11 un perro de raza Doberman atacó a mi sobrino y le rompió la nariz. Tiene la cara llena de puntos; fue el susto más grande de su vida para él y para toda su familia. Trató de atacarlo en el cuello pero por suerte su abuelo Oscar, que estaba a su lado, lo detuvo. El perro no era de agredir, no se sabe qué pasó; simplemente reaccionó así, lo atacó. Tenemos la sensación de que pudo haber sido alguna alteración causada por los petardos; no lo sabemos, pero hoy Agustín, de 3 años, gracias a Dios vive.

Simplemente queremos hacer un llamado de atención a toda la comunidad, a todos los que tengan perros y chicos: tengan cuidado, mucho cuidado; por suerte nosotros podemos contarlo. Agustín se acercó a abrazarlo porque sabía que al perro le daban miedo los petardos tanto como a él y el perro reaccionó atacándolo.

Por fortuna ya le dieron el alta, tiene toda la cara marcada por puntos y sólo quiere estar en su casa con sus papás y su hermanito Tomás.

Tengan mucho cuidado, los que disfrutan de las explosiones y los que no las comprendemos.

Rodrigo San Martín

DNI 28.991.411

Neuquén