Había una vez... docentes del CPEM Nº 53 que destinaron tiempo y esfuerzo a organizar un proyecto que incluía un viaje a Buenos Aires para alumnos del tercer año.

Pensaban, entre otras actividades, asistir al Congreso Latinoamericano de Literaura que se desarrollaría en el MALBA de la ciudad señalada.

La particularidad de esta escuela (y tantas otras) es que está ubicada geográficamente en un excelente sitio para observar la dicotomía de nuestra ciudad (provincia-país): de un lado, tierras "ilegales", falta de asfalto, gas, etcétera y del otro, edificios del "porvenir" que se están construyendo. Es bueno el progreso... sería mucho mejor si incluyera a más sujetos que pudieran disfrutar de sus logros.

En fin, estos docentes pensaron (ilusamente) que algunos partidos políticos y empresas petroleras colaborarían para solventar los gastos del viaje. Obtuvieron entrevistas y cierta atención. Les respondieron de modos similares, como por ejemplo: "En dos o tres días nos comunicamos para decirles qué podemos ofrecer" y ya pasaron 15 (es que eran impacientes estos docentes y no conocían los tiempos de la política); también les dijeron que presentaran el proyecto formalmente y que $ 500 tal vez podían aportar... "es que hay muchas demandas y no se puede siempre", justificó otro partido político (debe ser que cumplen con su función y por eso hay tantas necesidades). Las empresas ya van a responder, las esperanzas no se pierden.

Mientras tanto... la supervisora, en cumplimiento de sus obligaciones, visitaba el establecimiento y mantenía una conversación con la dirección de la escuela. En ella informaba, entre otras cosas, que el proyecto que se estaba elaborando no iba a ser aprobado: "En noviembre no se autorizan viajes porque es el mes de cierre de calificaciones" (vaya argumento para denostar una tarea, que supuestamente es una etapa del proceso de enseñanza-aprendizaje y no una interrupción de 4 días, que tal vez estimulaba a los alumos a mejorar sus calificaciones).

No hay pruebas de la conversación, entonces habría que haber presentado el proyecto para esperar una negativa formal... ¡muy astutos! Por eso escribimos este cuentito.

Hay que reconocer la efectividad del sistema. La manipulación en general y el desaliento de iniciativas positivas son eficaces, acompañadas de un excelente discurso que dice una cosa (estar preocupado por la salud, la educación, etc.) y hace otra.

En este cuento de ciencia ficción se vació la educación pública no sólo por la desprofesionalización docente, la falta de tizas, borradores y elementos de trabajo sino que se fomentó la educación privada (solventada por todos los contribuyentes en muchas ocasiones) y se generaron argumentos creativos en busca de legitimar la inequidad social ya existente.

Desde la esfera educacional se puede generar una fuerza movilizadora de lo instituyente sobre lo instituido, se puede aportar algo en el campo de experiencia de los alumnos para que su horizonte de expectativas se cree, se amplíe y supere la deserción y repitencia escolar, embarazos adolescentes y la resignación a ser parte de la mano de obra barata en este sistema.

Pero ese es otro cuento...

Prof. Sandra Sepúlveda

DNI 18.796.100

Prof. Yamina Dutto Cirer

DNI 25.028.043

Neuquén