En nombre del "civismo y la democracia" y con una posible economía basada en el keynesianismo, Estados Unidos de Norteamérica se presenta como un país ejemplar al implantar como presidente a Barack Obama por intermedio del partido demócrata. Limpiando su bandera con la cual han ahogado en sangre la autodeterminación de los pueblos.

¿Quién sabe cuál será el camino de la humanidad en este nuevo siglo? Con un imperio que comenzó con los atentados del 11 de setiembre, sumado a su flamante hipertrofia financiera, generando la contradicción capitalista en efecto dominó, gestando el fin del progreso de las naciones mundiales.

Tal vez el recalentamiento global del planeta y sus efectos catastróficos sean un paliativo a esta barbarie que marca nuestra civilización, para la vergüenza eterna de las generaciones venideras.

En el pasado los modos de lucha contra el imperialismo fueron las insurgencias armadas; en la actualidad debemos tratar de buscar una solución que no se suicide por la venia del poder.

No importa que los tiempos sean nostálgicos, el planeta está enfermo y se va a defender.

Si aún queda un poco de amor a la humanidad y a la naturaleza, sería hermoso tomar conciencia y participar más en los acontecimientos políticos mundiales, ya que sin conciencia sólo se marcha hacia el fracaso, como caldo de cultivo de un presente sin mérito alguno.

Néstor Rodríguez

DNI 30.395.289

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