La ciudadanía toda no encuentra un razonamiento, con sentido común, en los hechos aberrantes y de corrupción que se producen a diario y en todo nivel.

Crímenes, robos y golpizas, violaciones a personas, enriquecimiento ilícito de políticos y funcionarios, estafas sobre bienes del Estado y abusos y extralimitaciones del diario público, juicios que el Estado provincial o nacional pierde, cuyos costos paga como siempre el infeliz contribuyente.

Todo ello es publicado e informado cotidianamente a la población.

Nos preguntamos: ¿y la justicia?, ¿y la aplicación de las leyes? Hay leyes penales vigentes y no se aplican, otras muy blandas y que merecen ser actualizadas elevando las penas a hechos "aberrantes", "inhumanos", y no me vengan a decir que en el medio están los derechos humanos.

¡Por favor! El Superior Tribunal de Justicia provincial, la Corte Suprema de la Nación y especialmente el Congreso de la Nación y el Poder Ejecutivo continúan en estado somnoliento. ¿Hasta cuándo? No quieran seguir escondiendo la basura debajo de la alfombra, no se autolimiten sus propias facultades que les concede la propia Constitución provincial y nacional. Las leyes y las normas se van actualizando frente a los hechos y cambios de conducta de los hombres, para el bien de la sociedad y no la inversa. Son ustedes, políticos, funcionarios con mandato que les otorga la ciudadanía, los que deben velar por la seguridad de todos y no por la de ustedes mismos.

Deben erradicar la exclusión social, porque es la bacteria que conduce a vivir en una sociedad "enfermiza" mental y físicamente, con el considerable aumento de la adicción y el consumo de drogas en los adolescentes y jóvenes que luego actúan salvajemente y sin miramientos sobre el prójimo, con las consecuencias sabidas y el dolor irreparable y eterno de las familias de su propia sociedad, en la que supuestamente deben desarrollar su crecimiento dentro de una cultura que sus mayores deben dejarles como ejemplo, en una convivencia con leyes y normativas que se cumplan, en un marco jurídico inviolable y creación de tareas de contención y formación cívica.

Para los mayores, medidas penales ejemplarizadoras para los hechos señalados más arriba, para que la juventud recapacite antes de cometer un ilícito de cualquier grado y no ser detenida unos días y luego, por ser menor y/o hijo de "fulano", quedar libre.

Hay que cambiar ineludiblemente el contenido de algunas leyes y otras hacerlas cumplir. Los Estados nacional y provincial y los otros dos poderes tienen las facultades que les concede la propia Constitución y normativas funcionales. Dejar avanzar la delincuencia, la corrupción, las violaciones, etc., nos llevará a corto plazo a una guerra social entre nosotros mismos, sin soldados ni cañones.

Hágase justicia por la justicia misma.

Juan Bautista Cattáneo

DNI 7.303.917

Roca