En referencia a la carta de Eduardo Marchetti, publicada en el diario días atrás, le digo: la culpa no la tiene el chancho sino quien le da de comer, frase popular que viene al caso. Usted hacía referencia a los lavacoches. Yo no tengo coche, así que por mí no habría trabajo de lavacoches. No obstante, le doy trabajo a mucha gente. Si tuviera coche lo lavaría yo o lo mandaría al lavadero.

Los jóvenes no tienen trabajo porque los viejos no crean las fuentes necesarias. No entiendo por qué no hay un lavadero de colchones, por ejemplo. Todos los días mandaría uno a lavar. Y no tengo capital para instalar uno sino ya lo hubiera hecho. Ahorraría muchas enfermedades. Le he dado trabajo a muchas personas y todavía me critican y son capaces de atestiguar en mi contra. Así son los argentinos. No hay... nada que les venga bien.

Si sigue habiendo lavacoches hay que hacer alcantarillas de desagüe. Y nos quedamos en la hora del té, como en el libro de Alicia.

María Antonia Morello

DNI 10.915.955

Neuquén