Hace unos días me reuní con vecinos del Barrio Confluencia urbana, zona conocida también como barrio Los Pumas, y me contaron con gran preocupación cómo su barrio se encuentra totalmente desprotegido y controlado a voluntad por los delincuentes, quienes patrullan la zona armados a cualquier hora del día.

Me dijeron que después de los lamentables sucesos ocurridos el mes pasado, cuando el ministro Tobares ordenó a la Policía provincial, la cual había logrado desalojar a los delincuentes, replegarse y entregar las tierras municipales ubicadas en Obrero Argentino y Boerr de esta ciudad a sus usurpadores, los uniformados han dejado de entrar al barrio, previsiblemente por orden del mismo ministro, y se ha generado una virtual zona liberada, donde los vecinos formales y trabajadores viven atemorizados por las amenazas de los delincuentes.

También me contaron cómo fue totalmente saqueado y destruido, a plena luz del día y durante varias horas, el edificio municipal del programa "Comer en Casa" ubicado en dicho barrio y que al llamar a la Policía para solicitar que evitaran ese ilícito recibieron la respuesta de que habían recibo órdenes de no intervenir. Ese edificio era utilizado para dar alimentación y contención a los niños carenciados de ese barrio, cumpliendo un rol social imprescindible.

Estos relatos me hicieron recordar las "favelas" de Brasil, lugares gobernados por los delincuentes donde la Policía no ingresa y donde sus habitantes viven atemorizados y rehenes de bandas armadas que son los amos y señores de esos territorios. Me hicieron pensar que nuestro Gobierno provincial está replegando su autoridad en ciertas zonas de la ciudad de Neuquén, con el falso pretexto de mantener una paz social que está lejos de conseguir, y está generando un caldo de cultivo ideal para la proliferación del delito.

Dr. Leandro López Koenig

DNI 26.458.927-Neuquén