La ciudad de Zapala tiende a desaparecer. Esencialmente la falta de trabajo, de medidas de fomento tendientes a impulsar la radicación de empresas, el asentamiento de profesionales en todas las disciplinas, de retención de la población que emigra en busca de posibilidades de subsistencia a la ciudad capital de Neuquén y otras plazas apetecidas como San Martín de los Andes y Cutral Co, el dictado de leyes que recortaron actividades esenciales como fue la norma que restringió la jurisdicción de la Cámara de Apelaciones de Zapala, al quitarle jurisdicción sobre San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Villa La Angostura, Cutral Co y Plaza Huincul, consolidándose además en este ámbito una política de centralización administrativa y de decisión en favor de Neuquén capital.

Nada relevante se construye en la ciudad de Zapala.

Paulatinamente ésta se va sumiendo en la soledad, el atraso y la pobreza.

Alberdi al enfrentarse al desierto como factor del atraso de los pueblos decía: "Hay que buscar un sistema de organización conveniente para obtener la población de los desiertos con pobladores capaces de industria y libertad. La soledad, el atraso y la pobreza son los verdaderos enemigos de la región".(www.ningo.com.ar/alberdi) Reitero, cada vez más la ciudad capital de Neuquén actúa cómo preferencial y casi única alternativa para los zapalinos en materia de trabajo, educación, salud, vivienda, etc.

La situación sólo puede revertirse mediante leyes que tiendan a lograr el desarrollo de Zapala creando condiciones de trabajo que le otorguen al habitante de esta ciudad el salario que pague sus necesidades.

La dignidad del hombre comienza por el trabajo honesto y provechoso. Serán las normas que se dicten en tal sentido las que lo consagren en la práctica mediante emprendimientos concretos.

El debilitamiento de la ciudad de Zapala es manifiesto y notable, tanto como el impetuoso y descontrolado crecimiento de la ciudad capital de Neuquén.

En reflexiones aplicables al caso y considerando que la ciudad de Neuquén capital es el gran puerto que absorbe las energías del interior, el Dr. Juan Bautista Alberdi decía: "El secreto de poblar reside en el arte de distribuir la población en el país. La inmigración tiende a quedarse en los puertos, porque allí acaba su larga navegación. Allí encuentran alto salario y vida agradable. Pero el país pierde lo que los puertos parecen ganar. Es necesario multiplicar los puertos para distribuir la población en las costas y para poblar el interior que vive de la agricultura y la industria rural. Gobernar es poblar, muy bien, pero poblar es una ciencia y esta ciencia no es otra cosa que la economía política que considera a la población como instrumento de riqueza y elemento de prosperidad. La parte principal del arte de poblar es el arte de distribuir la población. Pero no se distribuye la población por medios artificiales y restricciones contrarias a la ley natural de la distribución sino consultando y sirviendo esta ley por esas medidas. Si el salario, es decir, el pan, el hogar, la vida, es lo que lleva de un punto a otro el trabajo que produce el salario". (www.ningo.com.ar/alberdi)

En suma, según mi modesta opinión corresponderá a los organismos pertinentes implementar la política demográfica y de desarrollo de la provincia del Neuquén siguiendo pautas como las que señala el insigne jurista, escritor y periodista citado, disponiendo de las medidas que sean menester para que el desierto no triunfe en la ciudad de Zapala.

Que la soledad, el atraso y la pobreza sean derrotados.

Héctor Luis Manchini

DNI 7.779.947

Zapala