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"¿Qué inversión hacen las clínicas en salud?"

El 23 de este mes con mi familia vivimos ciertas situaciones en la Clínica Pasteur de Neuquén a las cuales no logro encontrarles explicación.

Tras varios meses de espera, de ir y venir y de hablar con uno y con otro, por fin recibimos la noticia de que PAMI autorizaba el material solicitado por el médico para operar a mi madre. Se presentó el 23 y, luego de ingresar los papeles, una larga espera hubo por delante hasta que le asignaron habitación y le dieron la noticia de que los ascensores no funcionaban y debía subir por escalera -no sólo ella sino todos los que tenían cirugías programadas-.

Cerca de las 14 la llevaron al quirófano. Pasaban las horas y no teníamos noticias, razón por la cual fuimos al sector y nos encontramos con muchos familiares esperando, sin información y tan angustiados como nosotros. Ante mi insistencia me dijeron que mi madre ya había sido operada hacía rato pero que tenían a todos los que habían salido de cirugía ahí porque los ascensores no funcionaban. Me permitieron entrar a verla; ya estaba saliendo del efecto de la anestesia y se encontraba muy dolorida, llevaba acostada en una camilla mucho tiempo.

Mientras esperábamos parados en un pasillo que los benditos ascensores funcionaran, vi subir a embarazadas que iban a realizarse monitoreos y, en el horario de visita, a gente muy mayor -y algunas personas con bastones- hacer hasta cuatro pisos por escalera.

Finalmente nos avisaron que habían llevado a mi madre a la habitación, pero un piso más arriba, porque ahí podía llegar el ascensor.

Agradezco la buena voluntad y el trabajo de enfermeras, camilleros y médicos, que hacen lo que pueden frente a situaciones que son ajenas a ellos y debieron soportar a los familiares nerviosos y angustiados ya que ningún responsable de la clínica se presentó a dar explicaciones. Mis saludos a los familiares de los otros pacientes que conocí en una situación tan inexplicable; muchos de ellos del interior.

Elegimos esta clínica durante años por la calidad humana de quienes realizan su trabajo allí; fue el lugar que elegí para que nacieran mis hijos y en esta oportunidad, para que operaran a mi madre. Por esta razón le ruego al responsable de la misma que recuerde que es un centro de salud, que es necesario mantenerlo y que para ello hay que invertir, no sólo ganar. Yo me pregunto: si se hubiese tenido que evacuar el lugar por alguna razón, qué habrían hecho con los pacientes, bajarlos por las ventanas? ¿Cuál es el plan frente a situaciones así?

Agradezco nuevamente al personal y le pido disculpas a la gente que vino del interior: no todos en esta capital somos así. Espero de corazón que nadie pase el momento que pasamos como familiares ni la espera sufrida por quienes salían de las cirugías.

Carina Bisutti, DNI 24.417.435

Neuquén



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