Hace unos días que una profunda inquietud se ha alojado en mi cuerpo, centrada en el malestar general que se vive en la provincia y el temor para expresar mi opinión. Y he encontrado que este medio da un espacio a las palabras y voces de quienes nos queremos expresar públicamente aunque no en público.

Mucho no sé de economía, pero vivo, trabajo y produzco lo cual hace que al menos deba saber de costos, de precios, de mercados de productos e insumos, de dificultades con el clima y con los pagos. Y de llegar a fin de mes o año sin un recibo de sueldo seguro.

Quienes basamos nuestros ingresos en hacer producir la tierra, hemos logrado superar las limitantes del clima y del suelo de estas zonas, haciendo de la Patagonia una importante región productiva de frutas, verduras y productos envasados.

Ahora orgullosos de las vides y los vinos, que producen también pequeños productores del norte y centro de la provincia.

Si bien enfrentamos los inconvenientes de las políticas agropecuarias nacionales en lo que hace a precios de productos, muchas veces nuestros mayores problemas se centran en llegar a obtener los mismos por falta de mano de obra para los trabajos de chacra, principalmente en la cosecha.

Año a año, muchos productores, de padres y abuelos dedicados a la tierra, vemos caer la fruta sin encontrar quienes la recojan.

Los ingresos, muy superiores a lo que ganan en la actualidad y lo que solicitan auxiliares de servicio. Se ofrece jornales de 8 horas, ropa de tarea, trabajo efectivo y continuo, en blanco y con seguro social. Esto es fácil de constatar tanto con el sindicato de trabajadores rurales o con cualquier productor de la zona.

Por ello, con un poco de ironía quizás, quisiera ofrecer a todas esas personas que manifiestan su disconformidad con el salario que les ofrece el Estado y sus condiciones de trabajo, que enarbolando las banderas de la dignidad y de los derechos humanos, no se dejen humillar con patronales insensibles, renuncien a sus humillantes puestos y vengan a trabajar a la producción, que serán bienvenidos y atendidos.

En caso contrario, seguiremos ofreciendo nuestras tierras para negocios inmobiliarios, loteos rurales, muchos adquiridos por empleados y docentes del Estado.

Agradeciendo el espacio e invitando a todos a revalorizar el trabajo rural, los saludo atentamente.

Eduardo Conforti, DNI 12.262.003

Neuquén