No sé quién conducía un Gol gris metalizado en la madrugada del jueves 25 de setiembre, pero ese auto embistió a uno de mis hijos frente a Bloke. Él y uno de sus amigos se retiraban del local cuando, en la puerta, encontraron -ya asistido por el personal de seguridad- a uno de los chicos del grupo con sangre en la cara. Le preguntaron qué había pasado y les dijo que los ocupantes de ese auto, que ya se estaban retirando, le habían pegado. Entonces mi hijo se dirigió hacia el vehículo con la intención de verlos y averiguar qué había pasado, cuando el conductor le "tiró" el auto encima y se retiró rápidamente del lugar. Él alcanzó a correrse para evitar ser atropellado, pero el auto lo golpeó de todos modos. Preguntaron si alguien había visto la patente y la gente de seguridad les respondió que sí y que ya habían dado aviso a la seccional próxima. Además se hizo la denuncia.

Ésos son los hechos y no hay que lamentar heridos, pero a días de que un inconsciente con un auto como arma diera muerte a dos chicos no puedo quedarme callada. No pienso esperar que la policía venga a avisarme que uno de mis hijos fue lastimado (o algo peor) por alguien que no debería conducir para entonces hacer una denuncia "con más elementos incriminantes como lastimaduras certificadas por un médico", como alguien sugirió. Muchas veces, ante lo irreparable, todos decimos que "alguien tiene que hacer algo"; yo elijo hacerlo desde la prevención, por eso lo hago público. Sé que los medios son más rápidos que la Justicia, por lo tanto hasta que este señor sea encontrado y posiblemente sancionado, ¡tengan cuidado!... anda suelto.

Ana Lía Gerlero,

DNI 12.638.172

Neuquén