El motivo de esta carta es la cercanía de la elección del defensor del Pueblo de Bariloche el 20 de octubre y la importancia que tiene esa figura para la defensa de nuestra ciudad y nuestra gente, que puede verse desperdiciada si los concejales se equivocan en la elección de la persona que debe cumplir tan amplia y difícil tarea.

No tengo ninguna duda sobre la hombría de bien y de las buenas intenciones de los tres candidatos, pero es importante que los concejales tengan en cuenta que no alcanza con buenas intenciones (el infierno está plagado de buenas intenciones) sino que tiene que haber experiencia y que las situaciones que pueden vivirse son muy difíciles (usurpaciones, cortes de ruta, problemas de seguridad), incluso para los mismos concejales que tienen oficio político para enfrentar los problemas, más aún pueden serlo para la persona que elijan y no pueden equivocarse en esa elección, porque si se equivocan perjudican a todo Bariloche, a nosotros como vecinos y también a ellos mismos que van a tener un problema más si seleccionan a una persona que no pueda afrontar los problemas.

En la votación tiene que priorizarse la experiencia y la idoneidad e insisto que esto no tiene nada que ver con cuestiones académicas ni nada parecido, tener una postura de creer que un candidato es mejor por un título es un prejuicio de clase que creo que ninguno de los concejales tiene y que en Bariloche tampoco se mide la capacidad de la gente por títulos ni nada parecido. La experiencia y el contacto con la gente y con los problemas de la gente no se aprenden de un día para el otro ni en ninguna universidad ni estando en charlas unos días antes. En Bariloche todos sabemos quién es nuestro vecino y si siempre estuvo o está en los momentos difíciles o si sólo están para la foto.

Con esto quiero expresar que es hora de que los concejales prioricen lo mejor para la ciudad y a la persona más idónea, dejando de lado sus intereses políticos o problemas personales y piensen de una vez en Bariloche y lo que aquí se necesita. De los candidatos que quedaron en la terna una sola persona cumple con esas condiciones de ser de nuestra ciudad y conocido por todos, por estar en los momentos difíciles y por tener la capacidad de hablar con los vecinos de los sectores más humildes y con los de los sectores más adinerados, porque eso es algo que tampoco tienen que olvidar. El defensor del Pueblo de Bariloche tiene que ser el defensor de todos y sólo Antonio Jalil cumple con todas esas condiciones y puede desempeñar ese cargo por su experiencia y compromiso con los problemas de la gente y por ser, reitero, conocido por todos, con todo el respeto que me merecen los otros candidatos.

Espero que esta carta sirva para la reflexión de las personas que tienen la obligación de representarnos.

Fernando Abraham

DNI 14.739.836

Bariloche