La UCR se convirtió en la primera defensora del sistema democrático en nuestro país, enarbolando en lo alto la defensa de la Constitución nacional, el sistema republicano y federal de gobierno y el respeto a ultranza de las leyes. Así, este centenario partido nació proclamando que su causa era la de los desposeídos y sus banderas, las libertades públicas, la soberanía popular, la libertad de expresión y el respeto por el disenso.

El disenso es justamente el que ha tenido una gran parte de la sociedad con el gobierno nacional a raíz de la deliberada falta de políticas activas para con nuestro sistema productivo. Durante el conflicto con el campo, el Ateneo Arturo Illia se expresó públicamente por el respeto al disenso, por la pacificación del país, por los acuerdos y por el diálogo.

Estamos decididamente en favor del trabajo y de la producción, del federalismo y del respeto. En este sentido, rescatamos la actitud asumida por el senador Pablo Verani y por el vicepresidente Cobos, quienes -a pesar de las presiones- con su posición demostraron ser fieles a sus convicciones.

En cuanto a la situación partidaria en nuestra provincia, estamos convencidos de que se debe trabajar en la normalización del partido y en la unidad tras objetivos comunes y ejes convocantes. Sin embargo, pareciera que algunos dirigentes están alineados en otro proyecto político. En esos casos, lo correcto y honesto sería que formaran otra expresión partidaria o bien pasaran a integrar alguna de las existentes; esa posición merecería el respeto de muchos. No se entiende esta ambivalencia de militar en un partido político y simultáneamente adherir a una conformación todoterreno, multifacética y multipropósito.

En algunos falta humildad y sobra soberbia. Hay un menosprecio por la opinión de la gente, y es el que dan la altanería y la chequera. Pero no todo está en venta; la dignidad y los principios no lo están.

Sepan que hay una mayoría silenciosa que observa y desaprueba. Esa desaprobación se verá reflejada en las urnas cuando llegue el momento de la confrontación interna, que obviamente nos encontrará en bandos opuestos.

Daniel Bruno Bordignon, DNI 12.629.940

Roger Morales, DNI 21.413.398

Enrique Oherens, DNI 12.068.419

Cipolletti