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"La historia de dos robos idénticos" | ||
Transcurrieron unos meses desde el día en que cuando salía y me alejaba de un conocido banco, del que había retirado mi dinero, el que usaría para atender los compromisos inherentes a la explotación de mi chacra y para la subsistencia de mi familia, fuí víctima de un asalto mediante el ultramoderno método caracterizado como "motochorros", revólver en mano y apuntando a mi cabeza me robaron todo el dinero que tenía. Después de la sorpresa y el susto, me invadió una sensación muy amarga,y no obstante no haber sido golpeado, me sentí humillado, impotente ante la circunstancia y muy frustrado. Otra vez triunfaba el delito, otra vez se imponía la ley del más fuerte. Semejante injusticia me había aplastado. Transcurrió un tiempo, la angustia se fue pasando, el robo ya había quedado atrás, quizás nunca más me volvería a suceder. Acabo de recibir la liquidación de mis haberes correspondientes a la venta de frutas de mi chacra y oh sorpresa!, me acaban de retener (léase robar) en concepto de retenciones, más del 20% de mi dinero. La sensación fue exactamente igual, otra vez me sacaban mi plata, aunque esta vez no me apuntaron con un revólver, me apuntaron con una resolución oficializada y con el agravante de que el año próximo van a volver.
Hugo N. E. Santarelli, LE 7.560.816 Gral. Fernández Oro |
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