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"No mandan sus hijos a la escuela pública" | ||
He percibido que los directivos de las escuelas públicas de nivel medio de mi ciudad, Cipolletti, envían a sus hijos a instituciones privadas de educación. Dentro de mis modestas posibilidades he tratado de averiguar si funcionarios de otros organismos provinciales tomaban idéntica decisión respecto con la educación de sus hijos y encontré que casi no existen hijos de funcionarios provinciales que concurran a escuelas públicas en mi ciudad. Busqué analogías de tan extraño procedimiento en otros ámbitos y no las pude hallar. Así por ejemplo, ningún mecánico lleva su auto a arreglar a lo de un colega, ni un carnicero lleva a su casa carne de otra carnicería, y podría seguir con cientos de etcéteras. Obviamente no pude menos que preguntarme si yo usaría los servicios de tal mecánico o le compraría a tal carnicero y realmente no lo haría, puesto que no me merece confianza alguien que ni siquiera confía en sí mismo. Es claro que también me pregunté si usaría para mis hijos el sistema público de educación a sabiendas de que sus directivos no lo hacen, y encontré que esta vez la respuesta es sí. No puedo encontrar exactamente un porqué, pero mis hijos concurren a la escuela pública. Realmente no sé si lo referido es una situación particular de la comunidad en que resido, o bien es una constante en toda la provincia, lo que sí sé es que los funcionarios provinciales de mi ciudad tampoco usan el servicio público de salud, ni confían plenamente en el servicio público de seguridad, ya que se los ve con sistemas de alarmas monitoreados por empresas privadas. No voy a referirme a la calidad de la educación, la seguridad o la salud prestadas por el estado provincial, puesto que no soy especialista en dichos temas, pero si los prestadores no se arriesgan a ser usuarios de sus propios servicios, algo no debe andar muy bien.
Diego Walter Fuentes, DNI 11.866.195 Cipolletti |
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