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"Ser docente no es un título sino una función"

Actualmente se discute en Neuquén la titularización o no de los docentes interinos en las horas o cargos que ocupan.

Lo paradójico es que, a diferencia del resto del país, la discusión no hay que dársela al gobierno sino al propio sindicato, que se está negando a reconocer un derecho adquirido importante para los trabajadores: la estabilidad laboral a través de la titularización de esos maestros que desde hace años sostienen el sistema educativo provincial y hasta el mismo sindicato.

Al no promover la titularización de aquellos docentes que desde hace más de seis meses (y superando los interinatos de 10 años) se encuentran en una situación de precarización laboral, se avala el despido sin preaviso ni indemnización de cientos de trabajadores de la educación. Esto ocurre porque se considera como vacantes aquellos cargos y horas que actualmente se encuentran cubiertos por docentes.

Desde el sindicato se dice estar defendiendo el Estatuto del Docente, pero simplemente se lo está leyendo e interpretando desde el interés de cierto sector.

En primer lugar, los concursos de ingreso, acrecentamiento y traslado, deben realizarse cada seis meses. Por lo tanto, los concursos deben ser sobre vacantes reales surgidas en esos últimos seis meses. Esto tiene como consecuencia que es antiestatutario que exista un interino con más de seis meses en el cargo/horas.

En segundo lugar, docente es "quien imparte, dirige, supervisa u orienta la educación en general y la enseñanza sistematizada" (Art. 1º, ley 14.473). De esta manera, el Estatuto Docente indica que no es lo que importa qué título tenga la persona (porque hay muchos títulos que permiten ser docente) sino la función que cumpla. Y del mismo modo, a la hora de titularizar a un docente en un cargo u horas lo que importa no es el título que se tenga sino que se respete el orden de los listados. Para la elección de los actuales interinos se respetó el orden de los listados, pero se vulneró el derecho a la estabilidad laboral de los mismos.

¿Cuántos concursos debería haber habido en todo este tiempo? ¿Cuántos de estos docentes interinos -los llamados "sin título", parias de la educación, actualmente ninguneados- serían hoy titulares en cargos y horas? ¿Cuántas veces se violaron los derechos de los trabajadores, además del tan remitido y ponderado estatuto?

No se puede perjudicar a los trabajadores para sanear una irregularidad y mucho menos desde aquellos que dicen y deberían representarnos. Y no podemos permitir que se vulneren los derechos de compañeros, simplemente para el beneficio de unos pocos privilegiados.

 

 

Camilo M. Álvarez, DNI 27.846.149

Nicolás Schulz, DNI 25.725.842

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Neuquén



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