Cada uno de los vecinos -hombres, mujeres y niños- que constituimos la toma "21 de setiembre" iniciamos este camino impulsados por una necesidad primordial en la que vivimos: el acceso a una vivienda digna.

El 21 de setiembre pasado, cuando el sol acariciaba las bardas y el aire comenzaba a calentar, nos reunimos y marchamos en forma pacífica hacia el lugar donde, sin ejercer violencia alguna ni usurpación, comenzamos a crear, en parcelas, los sueños de un lugar para una casa y una nueva y merecida vida para nosotros, trabajadores rurales en mayoría, nuestras familias e hijos.

El lugar tenía el característico aspecto de abandono que le conocimos hace años, con un fin inexplicable hoy, tal vez sí en su momento, de recreación.

Optamos por dividir en 55 parcelas la tierra, sin dañar la vegetación ni ocasionar disturbios. Una tierra estéril hasta el momento, hoy sembradas ya de muchas esperanzas de una vivienda digna. Tuvimos en cuenta sólo tomar zonas no inundables, para no perjudicar a ninguno de los vecinos.

Con el correr de los días más familias se acercaron impulsadas por una misma realidad, dándonos su apoyo y esperanzados en un mismo sueño.

Durante muchos años los barrios Mosconi, La Ribera y La Costa, como tantos otros, no tuvieron lugar de expansión para nuevas viviendas. Mientras tanto, nuestras familias seguían creciendo y nuestros sueldos insuficientes para acceder a las tierras cercanas a nuestros trabajos y escuelas, aunque sí lo fueron para algunos que pudieron construir su quinta en barrios privados. Bien por ellos que, como nosotros, merecen su vivienda y tal vez la obtuvieron porque sus recursos pudieron crecer.

Nosotros no queremos esta tierra de regalo. En la medida en que nuestros bolsillos puedan, queremos pagarla con el sudor de nuestro trabajo, como bien nos enseñaron nuestros padres.

Según nos informaron Raúl Néboli y Pablo Bergonzi, dos referentes del gobierno municipal que se acercaron a la toma el martes 23 de setiembre, estas tierras pertenecientes a la isla 32 no pueden ser "urbanizadas". Indicaron que un decreto gubernamental las habría destinado a ser, exclusivamente, espacio de recreación. Del mismo modo, aseguraron que las tierras pertenecen a una reserva ecológica o área protegida del municipio.

Frente a este planteo, consideramos que como ciudadanos tenemos un derecho primordial avalado en el artículo 14 de la Constitución nacional. Éste hace mención a que el Estado debe otorgar y la ley establecer la protección integral de la familia, la defensa del bien de familia, la compensación económica familiar y el acceso a una vivienda digna, como un objetivo primordial de una política social del Estado.

Queremos recordar el principio número 4 de los derechos del niño que sostiene el derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados. En la declaración universal de los derechos humanos también se hace mención, entre otros importantes derechos, al de la vivienda.

Tenemos el diálogo abierto a los vecinos, municipio de nuestra ciudad y medios de comunicación apelando:

1) Al sentido común, de que el lugar en el que estamos hoy tiene como recreación sólo el nombre y que la Constitución nacional, en la que nos amparamos, tiene supremacía al resguardar los derechos mencionados. El derecho tangible de una vivienda debe ahuyentar al fantasma de un decreto de zona recreativa con un fin digno en su momento, seguramente, pero que hoy vive una realidad muy lejana.

2) A una visión sincera y real de la dificultad de no tener una vivienda digna.

3) Al apoyo de vecinos y familiares que conocen nuestra crítica situación.

4) Al apoyo de las autoridades municipales y la comprensión y compromiso del intendente municipal Carlos Soria.

5) A una rápida y coordinada búsqueda de soluciones que emerge de una importante realidad que nos trajo hoy acá.

Vecinos de la Toma 21 de Setiembre

isla 32

Belén Benegas, DNI 28.414.239 - Roca